Valeo entra con fuerza en el mercado del coche que sin llegar a considerarse híbrido, va a tener un componente eléctrico muy importante y fundamental para que el vehículo tradicional siga con fuerza en el mercado los próximos años. Te hablo del compresor eléctrico, una forma tecnológica de mejorar prestaciones y reducir el consumo en los automóviles.

El objetivo de añadir un compresor eléctrico en los coches es muy simple: reducir el consumo de combustible. Y además es capaz de mejorar las prestaciones al eliminar en gran medida el lag (el retraso) del turbo. Para poder instalar este tipo de dispositivos que van a demandar una gran cantidad de energía es necesario cambiar la instalación eléctrica de los coches, o al menos instalar una de 48 voltios paralela a las actuales. También falta por conocer si será necesario una batería adicional o simplemente una con mayor capacidad que la típica en un vehículo.

El ahorro de consumo estaría en un 20% de media.

Esta tecnología está indirectamente heredada de la Fórmula 1, una competición en la que ya se usan los turbos eléctricos para mejorar las prestaciones de los monoplazas. Si bien aquí hablamos de compresores y no de turbos, pero el fundamento es similar.

No es la primera vez que hablamos en Hipertextual del compresor eléctrico, pero sí que es la primera ocasión que lo hacemos con una fecha clara de comercialización: 2016. Uno o dos años antes de lo que se espera lo hagan el resto de fabricantes por lo que es más que posible que Valeo tenga la exclusiva durante mucho tiempo, quizá años, un tiempo vital para consolidar el producto en el mercado.

Golpear primero es vital en esta industria y Valeo lo tiene claro, por ello, en 2016 dotarán de la tecnología necesaria al nuevo Audi Q7 para poder ser el primer vehículo en instalar un compresor eléctrico, y en tan solo dos o tres años, esta tecnología llegará a gama media.