Créditos: Good Light! Clips

Iluminar una foto es algo de suma relevancia para cualquier aficionado a la imagen, por esta razón, en ocasiones no existe otro remedio que acudir a fuentes de luces artificiales para conseguir un resultado específico. Los equipos de iluminación pueden ser algo caros, sin embargo, existen algunas opciones que podemos emplear como alternativas para dar luz a nuestra imagen.

La luz artificial será especialmente importante para aquellos fotógrafos que buscan capturar instantáneas en estudios o hacer sesiones en exteriores. Este modo de tomar imágenes no está basado en lo espontáneo, sino en todo lo contrario.

Es importante controlar las sombras producidas al colocar una fuente de luz La precisión y exhaustividad serán dos de los elementos que van a definir la fotografía basada en el uso de la luz artificial. Por ello, es muy importante controlar las sombras que se van a producir cuando colocamos una fuente de luz en un lugar concreto.

Manejar la luz a nuestro antojo para configurar una toma perfecta es el Edén de cualquier fotógrafo. Esto es algo que se puede conseguir con un equipo de iluminación adecuado, sin embargo, como hemos mencionado anteriormente, el precio de estos equipos suele ser algo elevado, por lo que se encuentran fuera del alcance para una gran mayoría.

Por ello, vamos a intentar ofrecer unas opciones económicas que, aunque obviamente no van a ofrecer unos resultados profesionales, ni estarán a la altura de un buen equipo, sí que son unas alternativas interesantes para jugar con la luz. En el blog TheBeat han recopilado algunas, nosotros vamos a intentar ampliar ese contenido.

Lámparas chinas

Créditos: Pasadena Daily Photo
Créditos: Pasadena Daily Photo

Aunque pueda parecer una locura, en muchas ocasiones la mejor opción es la más sencilla. Las lámparas chinas de papel, habitualmente presentes en una gran mayoría de casas, pueden ser una gran alternativa para iluminar nuestra imagen.

Estas lámparas se pueden adquirir de forma muy económica en lugares como Ikea o en la mayoría de tiendas dedicadas al mobiliario. La iluminación resultante es la de una luz suave, similar a la que se produce cuando utilizamos un difusor delante de un foco.

Iluminación LED

foco led

Otra opción bastante útil puede ser la de emplear un foco led. Aunque existen algunos leds que ofrecen una temperatura cálida, por lo general, éstos suelen ofrecer un color blanquecino bastante frío, algo sobre lo que debemos estar advertidos y quizá corregirlo con un filtro.

No obstante, los focos leds son capaces de emitir una gran cantidad de potencia lumínica utilizando un dispositivo muy reducido. Asimismo, estos focos no se calientan y tienen una duración superior a las lámparas convencionales. El precio dependerá del número de leds del foco y la potencia de éste, pero se pueden encontrar muy baratos en lugares como Amazon.

Proyectores halógenos

proyector-halogeno

A pesar de que no son tan fríos como los leds, los proyectores halógenos emiten una luz blanca que tintará toda la imagen de ese color. Aun así, también podemos colocar un filtro para ajustar la temperatura como prefiramos.

Esta lámpara es una variante de la incandescente tradicional, con la excepción de que su filamento se encuentra incorporado en la propia ampolla, evitando así su fácil rotura. El precio de estos proyectores no suele ser demasiado elevado, pudiéndose encontrar en diferentes webs, aunque todo dependerá de los vatios del foco.

Kit de bajo presupuesto

Softbox

Aunque un gran equipo de iluminación es algo más caro, tener un kit con lo básico puede ser suficiente para muchos fotógrafos. A pesar de que no lo parezca, en muchas ocasiones solo se necesita un foco para obtener grandes resultados.

Además, el softbox es de gran utilidad cuando queremos difuminar la luz y provocar que ésta se propague por las diferentes zonas de nuestra escena, algo que podremos controlar regulando la potencia del foco. Incluso podemos emplear un flash con un softbox, para lo cual únicamente necesitamos un trípode en el que colocarlo.

Reflector

Créditos: snapzlife
Créditos: snapzlife

A veces nos empeñamos en utilizar luces artificiales de un modo obsesivo, pero no nos percatamos de que, en cierto modo, también se puede intentar aprovechar la luz natural, o la de un foco, empleando un reflector.

El reflector es una herramienta que en muchas ocasiones se infravalora, pero que es una opción muy económica y al mismo tiempo efectiva. En función de la temperatura de color deseada podemos emplear diferentes paneles para reflejar la luz o incluso utilizarlo como difusor. En páginas como Amazon podemos encontrar por menos de 20€ un reflector con diferentes coberturas para rebotar la luz.

La luz de alguna pantalla

YouTube video

Sin duda es la opción menos profesional, pero también la más económica. Tampoco se trata de preparar una sesión de estudio únicamente empleando la luz de nuestro portátil, pero sí que se puede utilizar en casos eventuales donde no tengamos otra alternativa.

Tampoco vale la pena emplear muchas fuentes lumínicas para realizar una foto, ya que en ocasiones se puede incluso empeorar la imagen. Como una vez me dijo un profesor, “el mejor foco es el que no necesita encenderse”.

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