Últimamente no se para de hablar de la conquista de Marte. Probablemente las agencias espaciales, especialmente la NASA, están interesadas en recuperar el protagonismo que otras iniciativas, como Mars One, le han robado (tal vez injustamente). Pero el caso es que al menos la NASA tiene muy claro qué quiere hacer en su carrera por alcanzar el planeta rojo. Mientras que el Roskosmos ruso está lanzando todos sus esfuerzos en construir una base permanente en la Luna, la agencia americana publicaba recientemente sus planes para redirigir y aterrizar en un asteroide en 6 años desde aquí (más o menos). Su objetivo, prepararnos para la colonización del planeta rojo.
Redirigir un asteroide hacia la tierra
Puede que la cuestión más increíble de los planes de la NASA no sea en sí, solo, el aterrizar en un asteroide. No. Lo que más sorprende de sus planes es que para hacerlo primero quieren redirigir un enorme peñasco espacial para estabilizarlo en una orbita cercana a la Tierra con el objetivo de tener un campo de pruebas de espacio profundo más cerca. La misión, llamada ARM (Asteroid Redirect Mission) seleccionará un asteroide del cual extraerá un trozo del asteroide que será redirigido. En esta operación se probarán numerosas técnicas necesarias para el vuelo en espacio profundo, tal La misión servirá también para probar técnicas de defensa planetaria
como la propulsión eléctrica solar (SEP) o el dron remoto, protagonista de la ARM.
Gracias a las nuevas técnicas de detección, la NASA es capaz de localizar y seleccionar una cantidad enorme, impresionante, de objetos candidatos (de los cuales ya se han descartado todos excepto tres. Una vez en el asteroide seleccionado, el ARM probará, entre otras cosas, algunas técnicas de defensa planetaria contra asteroides. Este tema lleva ya mucho tiempo en la mente de la NASA y qué mejor que esta oportunidad para hacer las pruebas pertinentes. Una vez separado un pedazo de la roca espacial, esta será desviada y "traída" hasta la órbita lunar, desde donde podremos estudiar el asteroide de cerca y probar nuevas técnicas. En ese momento será cuando podremos aterrizar en un asteroide, poniendo de manifiesto nuestras capacidades. La misión debería completarse en 2020, según los planes esperados y propuestos por la NASA.
Los planes para conquistar Marte
Insistimos muchísimo últimamente: conquistar Marte es una tarea todavía lejana. Pero cada vez más cerca. El siguiente paso, una vez que tengamos el asteroide cerca, será completar una nueva misión en la cual podremos acometizar. Esta otra misión es importantísima ya que nos permitirá comprobar nuestra capacidad para manejarnos en espacio profundo y abordar un objeto extraterrestre con una nave tripulada. Hay muchísimas cosas que no sabemos y que debemos afinar. La teoría de la técnica la conocemos, pero la puesta a punto ha de hacerse, y qué mejor que hacerla en una situación más o menos controlada. Además, también nos servirá para aprender a muestrear, es decir, recoger muestras y enviarlas de manera segura a la Tierra, algo muy necesario cuando pisemos Marte por primera vez. Por supuesto, aterrizar en un asteroide en sí es ya uno de los mayores logros que el ser humano podría cumplir. Pero será solo un paso más.
La misión, puesta sobre papel, durará unos 25 días en el cual los astronautas viajarán a bordo de una Orion hasta el cometa y una vez allí, lograrán aterrizar en el asteroide donde realizarán diversas pruebas y volverán sanos y salvos. Esta es una modelización, a escala, de lo que en un futuro podría ocurrir en Marte, con numerosas diferencias, pero que nos ayudará a pulir los detalles de la conquista marciana. Hay que admitir que "atraer" un asteroide hacia la tierra para poder aterrizar en él después parece una idea... inquietante. Algo que solo se le podría haber ocurrido a un montón de científicos desquiciados (y muy listos) de la NASA. ¿Tiene esto algún peligro para nuestro planeta? El mínimo, ya que la agencia prevé, como decíamos antes, probar algunas de las técnicas más novedosas en defensa planetaria. Dudo mucho que no pusieran una medida de seguridad en el asteroide por si acaso. Todavía queda un poco de tiempo para ver qué ocurrirá. Pero estaremos atentos a los planes de la agencia. Por si las moscas.