Netflix ha supuesto un antes y un después en el mundo del cine y la televisión, gracias a ofrecer vía streaming un catálogo de series y películas cada vez más grande (e incluso ofreciendo sus propias producciones) y en cada vez más territorios. Su expansión está siendo bastante acelerada, sobre todo en territorios americanos. Hoy, ha anunciado su llegada a Cuba, algo que hasta hace un par de meses nos hubiese parecido increíble, una broma del día de los inocentes.
Bienvenida Cuba! Netflix is now available pic.twitter.com/rMocX4Bk73
— Netflix US (@netflix) febrero 9, 2015El hecho es que luego de que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, anunciara que ha iniciado el que será un largo proceso de conversaciones entre su país y Cuba para retomar las relaciones diplomáticas, y luego, comerciales, cuyo objetivo final es acabar con el bloqueo económico que vive el país-isla caribeño, varias empresa se han aventurado a de una vez comenzar sus actividades en territorio cubano, y Netflix es una de ellas.
Es conocido por todo el mundo que Cuba no es un país que cuente con los mayores avances tecnológicos (al menos no para el público), y que solo una mínima cantidad de ciudadanos cuenta con conexión a internet de banda ancha (con velocidad de descarga promedio de 2.3 Mbps. Aún así, Cuba ya goza de acceso a Netflix; todo su catálogo está disponible en el país por apenas 7.99 dólares al mes (aunque el salario promedio en Cuba es muy bajo, pero ese es otro tema).
Cada vez son más los países que gozan de Netflix, a los que ahora se suma Cuba. ¿España?... España es otra historia.
Dinosaurios al ataque
Mientras que por un lado la expansión de Netflix en América ha sido muy acelerada y generosa (gran parte del catálogo del servicio en los Estados Unidos está disponible en otros países en territorio americano), en Europa es otra historia.
El hecho es que la empresa apenas ha podido lanzar su servicio en muy pocos países: Reino Unido, Alemania, Francia, Austria, Bélgica, Suiza y Luxemburgo. Desde su llegad a Europa (que comenzó por UK) se han escuchado un sinfín de rumores sobre cuándo y cómo llegaría a España, y aunque hoy en día seguimos escuchando por parte de algunas empresas socias de Netflix que "sí, esta vez sí llega a territorio español", la verdad ya no sabemos en quién creer.
Netflix no ha dado razones específicas de manera oficial sobre por qué no han llegado a España, más que mencionar "complicaciones empresariales y largas negociaciones por las licencias del contenido". Pero la verdad es que no podría estar más claro:
Netflix no ha llegado a España porque España se lo pone muy difícil.
Los abusivos derechos de autor en España suponen un costo de hasta el triple que en otros territorios europeos. Y eso tomando en cuenta el hecho de que no todas las series y películas estarían a disposición de Netflix para incluir en su catálogo. Para nada.
Para la industria del cine en España, internet es sinónimo de piratería
La Ley de Propiedad Intelectual en el país pone muy difícil la llegada de Netflix por ofrecerle las licencias de series y películas muy limitadas y por un costo muy alto. Todo esto gracias al miedo del sector cinematográfico ante la distribución _online_.
La industria del cine en España todavía, en pleno siglo XXI, en el año 2015, a estas alturas (es que parece increíble) consideran al internet sinónimo de piratería. Aquí no hablamos de plataformas como las famosas Series Pepito o Series.ly que sí son piratería y por ello la justicia nacional lleva años dándoles cacería. No, hablamos de un servicio legal, una alternativa que ofrece por un costo mensual acceso a un catálogo de series y películas vía streaming con todas la de la ley. Es, hoy en día, el mejor servicio de su tipo.
Y aunque en el país existen alternativas como Wuaki.tv, la verdad es que están demasiado limitados en contenido, y esto mismo sucederá con Netflix el día que lleguen a España... si es que llegan. Su catálogo no estaría jamás a la altura del que ven en Estados Unidos, Perú, Argentina o Venezuela.
Netflix ha triunfado en todos los territorios donde se encuentra y eso demuestra que el público está dispuestos a pagar por contenido digital y online de sus series y películas favoritas, no solo de vivir de la piratería o de una suscripción por cable. Pero el miedo de las cableras y la industria del cine es lo que ha dificultado tanto la llegada del servicio a España, y aunque la industria del cine con su mentalidad de siglo XX creen que esto les beneficia, la verdad es que muchos siguen prefiriendo descargar la película de forma ilegal, antes de verla en un cine costoso, lleno de anuncios y en muchos casos malos doblajes.