Ford presentará el Ford Police Interceptor en el Salón del Automóvil de Chicago como una renovación total para hacer que se cumpla la ley usando toda la tecnología disponible. Desde su introducción en 2012 el Interceptor se ha convertido en uno de los más vendidos a la policía de Estados Unidos siendo el artífice de hasta el 55% de las detenciones realizadas.
Más allá de su impactante estética, los responsables han asegurado que se trata del coche de policía más tecnológico del momento al incorporar soluciones que mejoran la vida a bordo de los policías y la conducción del coche.
Por ejemplo, el Ford Police Interceptor de 2016 incorporará un modo de vigilancia que avisará al conductor cuando alguien se acerque a la zona posterior del vehículo. Si esto sucede, la ventana del conductor se levantará automáticamente y se cerrarán las puertas. Es la primera vez que se incorpora una solución similar en un vehículo orientado como coche de policía.
Además, el Police Incerceptor tendrá una cámara con sistema de lavado que enviará sus imágenes a la pantalla de cuatro pulgadas situada en el salpicadero o al espejo retrovisor interior. Y ojo, porque aquí viene lo interesante. A gusto del consumidor se podrá elegir entre un motor gasolina de de 3,7 litros y 304 caballos y otro con 3,5 litros y 365 caballos asociado a la tecnología Ecoboost. Como es de esperar, la tracción es total y el trabajo en materia de eficiencia es muy interesante puesto que el consumo a baja velocidad es muy contenido y permite perseguir durante más tiempo a los malos.
En el nivel de la seguridad, el nuevo Ford Police Interceptor tiene protecciones antibalas en la puerta del conductor y del pasajero como elemento de seguridad indispensable. Como ya sucede en el resto de la gama de Ford, sistemas como el de información de actividad en el punto ciego (BLIS), la alerta de tráfico cruzado o la tecnología SYNC estarán incluidos de serie en este vehículo.