Declaración de intenciones. Si se puede clasificar de alguna forma la rueda de prensa de Xiaomi que ha tenido lugar hoy en suelo estadounidense me quedaría con lo anterior. Y es que a pesar de las expectativas, la mayoría sabíamos que no íbamos a ver ni un smartphone ni tablet de la compañía en el mercado occidental a corto plazo, y tal como ha confirmado Hugo Barra, así será. La compañía ha aprovechado el altavoz de hoy para permitirse dar algunas cifras que nos alumbran la magnitud del incipiente fabricante de terminales chino: 61.1 millones de terminales vendidos en el 2014 con un crecimiento cercano al 227% para este período.
Pero quedarnos en ese simple dato sería algo obtuso. La implicación de Xiaomi va mucho más allá; y no solo por el hecho de que vayan a abrir la tienda Mi.com al mercado occidental próximamente para vender los accesorios de la compañía -que no los teléfonos-, pues a pesar de que en Xiaomi son lo suficiente listos para saber que no pueden entrar al mercado occidental en el estado actual -por el problema de las patentes y las licencias-, si que pone de relieve la importancia de un considerado actor menor frente a un mercado de gigantes. Ahora mismo, muchas de las compañías occidentales soñarían con una parte de lo que tiene Xiaomi, pese a que hayan llegado a esa situación con una ventaja competitiva que el mercado occidental claramente no permite a base de regulación.
61.1 millones de terminales Xiaomi vendidos en el 2014, 227% de crecimiento
Por eso, si uno analiza las palabras de Hugo Barra dentro del contexto de la conferencia en Silicon Valley, se dará cuenta que, obviando las implicaciones de la no-venta de smartphones y tablets, la entrada de Xiaomi en el mercado de USA va, de momento, enfocada al ecosistema. Y es que ahora mismo, la compañía se ha convertido en un big player dentro del ecosistema de Android: con 100 usuarios que tenían instalado Xiaomi MIUI en 2010, pasar a 100 millones en 2014 les convierte en un agente a tener en cuenta. 40 millones de miembros activos en Mi Foro de Xiaomi. 169.000 mensajes diarios y 224 de sus actualizaciones semanales para MIUI no son para tomárselo a broma. Menos cuando soporta 347 modelos en 96 marcas.
Somos muy fuertes partidarios de Google. En verdad creemos ser un buen jugador en el ecosistema Android. Somos una empresa de Internet. Hacemos más que teléfonos.
Cuando te conviertes en el primer fabricante de móviles en China, estás en el tercer puesto de empresas de compañías de comercio electrónico en la región y 5 de cada 8 teléfonos Android activados en un país de más de mil millones de usuarios potenciales son tuyos, no pueden negarte que seas unas columnas vertebrales del ecosistema.
Por todo esto, la llegada de Xiaomi al mercado de USA no va de vender teléfonos. Va de vender intenciones como punto de partida; como hicieron en su momento con China, hacer que los dispositivos y el ecosistema que venden sea algo aspiracional pero que a la vez los mercados emergentes se puedan permitir; y a partir de ahí, moverse a niveles de ingresos más altos en esos países, con dispositivos de mayor precio y mayor margen y saltar a mercados occidentales con liquidez y capital suficiente para costearse las licencias y quitarse la etiqueta de copycat.
Ganarse el ecosistema de mercados en los que no pueden operar es el primer paso para que, cuando sea posible vender teléfonos sin acabar frente a una comisión de competencia o juez, ya te hayas hecho un hueco en el mercado a base de vender servicios que otros fabricantes se niegan utilizando los productos de estos últimos. Un perfecto caballo de troya para ganarse al usuario.
El éxito de la internacionalización de Xiaomi depende de su capacidad para comprender los mercados locales y enfocar su ecosistema para esos mercados. Como ha hecho con China y como tiene intención de hacer con el mercado occidental. Por eso esto va de algo más de vender teléfonos; va de ganarse usuarios, y con ello, mercados.