Hemos probado a fondo la Sony A7S, la cámara estrella de Sony con formato completo y montura E. ¿Cumple con las promesas en los campos de fotografía y vídeo? ¿Cómo es manejarla en el día a día?Mi primer coche fue un Peugeot 106 del 2000. Tenía 60 cv, unas llantas de 13 pulgadas, era diesel, y sufría mucho cuando le pisabas el acelerador a fondo. Me llevaba del punto A al punto B sin problemas - sin demasiados problemas, al menos. Era mi primer coche y además de serme útil le tenía cariño. Mucho. Pese a su escasísima potencia y cuidado por los acabados.

Un día, el padre de un amigo nos dejó probar su coche. Un BMW M5 con el que apenas di un par de vueltas a su urbanización y fui hasta el centro comercial cercano. Nunca olvidaré aquella primera vuelta, aquella primera sensación cuando me puse al volante de esa cuidada y lujosa bestia. El recorrido de su embrague, la suavidad del giro del volante, la forma en que entraban las marchas, el sonido del turbo al meter inyección al pasar a quinta…

En última instancia, los fabricantes invierten mucho dinero en lograr esa sensación premium en sus productos. Intentan transmitirla en sus anuncios, y los usuarios pagamos gustosamente por ella. Y cuando notamos esa sensación en un producto por el que hemos pagado, se nos olvida su coste. Simplemente, estamos satisfechos.

Con las cámaras de fotos, y en la tecnología en general, ocurre algo similar. Esa misma sensación es lo que mejor caracteriza a la Sony A7S**. Tenerla en la mano y disparar con ella evoca a la sensación de tener algo muy poderoso y a la vez muy compacto. Mucho, en poco. Es una cámara relativamente discreta para el día a día, que no atraerá miradas como sí lo logran las grandes DSLR, que a primera vista puede parecer una CSC al uso.

Nada de eso.

Sony A7S 02Tras su presentación, la Sony A7S dio que hablar, y mucho, por su sensor. Sobre el papel, su sensor capaz de lograr un ISO de hasta 102.400 extensible hasta 409.600 llamaba la atención como pocas otras cámaras full-frame sin espejo podían hacerlo.

En el otro lado, que este sensor sólo alcanzase los 12.2 megapíxeles, si además tenemos presente su precio (2.300 - 2.400 euros) y el momento en el que llega, dio que hablar en el otro sentido. Vamos a despejar dudas.

Tanto en tan poco

sony a7s 06

Lo único que en ocasiones me aleja de las DSLR es su tamaño y peso. Sobre todo su tamaño. Muchas veces supone un engorro llevarla de viaje. Nuestros smartphones, tablets o incluso ordenadores portátiles son cada vez más finos y ligeros. Con algunos modelos simplemente se nos olvida que están ahí. Es una de las maravillas de la tecnología moderna, el camino hacia la invisibilidad.

Con las DSLR, ha costado y costará estar en niveles parejos. La tecnología, en estos casos, no da como para lograr ciertos resultados en determinados tamaños.

La A7S no es una DSLR, pero estamos hablando de un sensor full frame en muy muy poco espacio y una manejabilidad muy muy cómoda. En el tamaño que hasta no hace tanto teníamos asumido como natural (sólo cuerpo) en cámaras de gama de entrada, Sony ha metido una máquina tan potente como la A7S.

No llega a los 500 gramos y la aleación de magnesio empleada, que ya es un commodity en la industria, le deja ahorrar esos gramos que no podría evitar con una construcción más tradicional. Por el grip suelo juzgar buena parte de la ergonomía de las cámaras, y aquí la A7S también cumple.

sony a7s 07

SONY A7S 03

Tras todas estas justificadas alabanzas a su diseño, algún asterisco: la posición de los diales no tiene una curva de aprendizaje fácil, quizás si Sony continúa el modelo en próximas cámaras logremos acostumbrarnos más fácilmente, como ocurre con la interfaz que iniciaron las antiguas NEX. Otro asterisco es el botón de vídeo, difícil de accionar sin desestabilizar la cámara. En una cámara de gama de entrada es fácilmente perdonable, en una A7S tan enfocada al vídeo es simplemente extraño. Por último, en el punto de “a mejorar”, está que por algún motivo el polvo y la suciedad se hacen notar con demasiada facilidad.

El visor y la pantalla

SONY A7S 08

La calidad de un producto, también de una cámara, se mide en última instancia por el cuidado a los detalles. Pocos “detalle” son más importantes que el visor óptico en una mirrorless de este rango de precio. Y sí, el visor cumple. Los que hemos tenido en las manos las diferentes generaciones de compactas avanzadas de Sony, con sus visores integrados o en forma de accesorio, hemos visto la evolución que ha tenido este componente.

El visor cumple de sobra, la pantalla quizás podría ser un poco más brillante.Venir de una DSLR puede ser peligroso por varias razones, y el visor electrónico es una de ellas. Puede ser un problema en muchos modelos del mercado, algunos de Sony entre ellos, pero sólo los más puristas podrán sacarle algún “pero” a este visor, y seguramente será por el propio concepto más que por su calidad.

Pasamos a la pantalla, un panel TFT de 3 pulgadas con una resolución que convence (1.2 millones de píxeles) y un nivel de brillo que chirría si la sacamos a pasear bajo el Sol. Se echan en falta algunos puntos extras de brillo. Además, repite el problema de las pantallas de las cámaras Sony: son un verdadero imán para los huellas. Con una capa oleófuga, este problema estético que llega a afectar a la visibilidad de las fotografías que hemos tomado se resolvería en buena medida, al menos durante los primeros meses.

Disparando

SONY A7S 10

En la introducción de esta reseña hablaba de feelings, de cómo se siente el producto en la mano. Parta de esta experiencia está en lo profesional del disparo, ese delicioso sonido mecánico de obturación que es música para los oídos. Sonido que por cierto puede reducirse con el modo silencioso.

Lo más destacado está en la altísima sensibilidad de su sensor, aunque sacrifica algo de autonomía.Pasando a términos más fotográficos, el autoenfoque se realiza por contraste. El sistema está bastante bien resuelto pero no es del todo ideal: en ocasiones se hace algo frustrante tratar de enfocar una y otra vez hasta lograr el resultado deseado, sobre todo en escenas de alto rango dinámico, que a priori deberían facilitar la tarea.

En modo rágada es capaz de disparar cinco imágenes por segundo. ¿Suficiente? Bueno, para la gran mayoría de usuarios seguramente sí, pero sería más comprensible si tuviera que mover imágenes de 18 o 20 megapíxeles. Con 12.2 y un procesador de la gama del Bionz X, sencillamente, sería lógico algo superior a esos 5 fps.

La velocidad de disparo puede configurarse en el modo manual hasta a 1/8000 s. Naturalmente sólo será útil con determinadas condiciones de luz y el resto de parámetros ajustados al milímetro para no obtener una fotografía que tiende al negro puro.

Fotos

Para entrar en materia, ahí van algunas fotografías. O bien con el tamaño adaptado al de esta web, o bien incluyendo un fragmento de un recorte al 100 % del tamaño original para ver cómo resuelve el nivel de detalle máximo.

sony a7s test 02

sony a7s test 03

Con una apertura f/4 es capaz de separar así el objeto del fondo. En fotografía, más allá de la sensibilidad del sensor, es quizás mi argumento favorito de esta cámara.

sony a7s test 04

Aquí podemos ver cómo resuelve el detalle de un objeto lejano, pese a que su resolución es de "sólo" 12.2 megapíxeles.

sony a7s test 05

sony a7s test 06

sony a7s test 12

sony a7s test 07

sony a7s test 08

sony a7s test 09

sony a7s test 10

sony a7s test 15

SONY A7S 16

Fotografía nocturna con luces artificiales directas por todas partes:

sony a7s test 13

Aquí una variación de la misma imagen tomada en muy baja luz con diferentes niveles ISO.

sony a7s test 14 iso line

Vídeo

Para el apartado de vídeo del análisis de la A7S le pedí ayuda a José Jacas, experto en grabación y edición de vídeo y VFX. Este clip fue grabado con un objetivo Canon 17-55 f2.8 IS montado con un adaptador genérico EF-NEX hasta el minuto 1:30. A partir de ahí, está en full-frame con el objetivo Sony 24-70 f/4. Todo el vídeo ha sido editado posteriormente para aplicarle perfiles de color y ajustar el nivel del negro y la nitidez. Se consiguen resultados que parecen literalmente de película. El mayor "pero" que podemos encontrar es que la aparición del efecto rolling shutter desluce ligeramente los resultados, que pese a ello siguen siendo el punto fuerte de la A7S.

También hizo un bonito timelapse con el 24-70 y el Canon 100 mm f/2.8L. Está realizado directamente con la aplicación que se le puede instalar a la A7S y editado en Adobe Premiere.

Batería

Versión corta: compra una segunda batería y llévate el cargador a poco espacio que tengas y si la jornada a fotografiar no va a ser corta.

Versión larga: sobre el papel, Sony promete una autonomía de hasta 350 disparos. Dejémoslo en “entre 300 y 320 disparos” para dar algo más concreto. La altísima sensibilidad de su sensor resiente sobremanera la batería, que se queda bastante justa. En general ya habrán intuido que hablamos de una cámara excelsa que se sitúa sin duda alguna entre lo mejor del año, pero su batería no le hace justicia. Detalles y minucias al margen, es su punto débil. Quizás el único a un nivel notable.

Conclusión

En los últimos años, sobre todo desde 2011, las cámaras sin espejo han desafiado al monopolio de las DSLR como opción para quien quería una cámara de alta calidad sin llegar al nivel profesional. Por precios en muchas ocasiones inferiores veíamos un formato más cómodo, con sensores APS-C e incluso algo más de versatilidad. La A7S marca el momento en el que esta opción ya tiene un vigor y una fuerza para el consumidor más allá de ser una mera alternativa. Ahora es una opción muy atractiva por sí misma.

La A7S supone un punto de inflexión en la fotografía digital, el principio del final de la supremacía de las réflex.

El camino a seguir en el futuro es mantener la calidad y las prestaciones de la A7S bajando su precio gradualmente, y llevándolas a modelos de gamas inferiores. Ahora mismo, sólo los fotógrafos profesionales más exigentes no tendrán suficiente con ella. El tamaño de una DSLR en muchos casos ya no está justificado al lado de la A7S, y más con un sensor full-frame. Su principal inconveniente, batería al margen, es precisamente el precio: entre 2.300 y 2.400 euros aproximadamente. La inversión si sumamos cuerpo más objetivos es alta, bastante alta.

Pros

  • Diseño y tamaño. A una muy buena construcción, salvo algún pequeño detalle, se le une una buena ergonomía.
  • La grabación de vídeo. A niveles no vistos hasta ahora en una cámara de este tamaño y formato.
  • Visor electrónico. Como figura, tiene muchos detractores, pero este está a un nivel inédito.
  • **Sensor full
  • frame**. Yes, pls.

Contras

  • Autonomía. Simplemente, se queda corta. Solución: lleva encima una segunda batería.
  • Precio. Alto, sobre todo contando con que tenemos que sumar objetivo/s.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: