Fotos de morritos (o el célebre 'duck face') o bien lavándote los dientes... Snapchat se ha convertido en una poderosa herramienta de comunicación que está arrasando entre el público más joven. El servicio cuenta con la (falsa) sensación de seguridad que proporciona saber que las fotos desaparecen del móvil del destinatario transcurridos unos segundos, y ello anima a instantáneas cada vez más arriesgadas. Ponemos en entredicho el asunto de la seguridad, porque nadie puede evitar que se haga una captura de pantalla de una foto comprometida y que esta circule por WhatsApp a velocidades de vértigo. No hay estadísticas sobre un posible uso de la red social para fines sexuales. Cómo va a haberlas si la foto se diluye en cuestión de segundos. Pero el sentido común nos invita a pensar que los más jóvenes estarían llevando a cabo de forma inconsciente un uso muy arriesgado de Snapchat. Y los anunciantes lo temen.
Según ha confesado Emily White, una de las cabezas pensantes de Snapchat en lo referente a publicidad, los anunciantes están mirando con cada vez más interés el fenómeno de esta red social ante la posibilidad de vender sus productos entre estas fotos efímeras. Pero el interés llega acompañado de la preocupación. Suponemos que a ninguna primera marca le hará ilusión que su logotipo salga al lado de una estampa comprometedora, y peor aún, que alguien haga una captura de pantalla de ello y la foto sea viral. Imagina el cataclismo para firmas como Coca-Cola o McDonalds...En cualquier caso, el affaire del pr0n es una patata caliente en la compañía, ya que en realidad no puede evitar su aparición, pero de alguna manera se beneficia del posible tráfico que genere. Es un secreto a voces sobre el que incluso hay herramientas para que los padres se queden más tranquilos.
Pero con sexo o sin él, o más bien evitando mencionarlo abiertamente, Snapchat parece que va a permitir la entrada de anunciantes a través de una nueva herramienta que se llamaría Discovery y que facilitaría la comunicación de productos a los adolescentes (el grueso de sus usuarios) entre los 700 millones de imágenes que se comparten cada día en la red social. Y parece que por fin va a llegar el momento de afrontar el problema del sexting para el equipo que gestiona la red social, porque suponemos que una de las condiciones que pondrán los anunciantes es que sus patrocinios aparezcan bien alejados de fotos comprometedoras que dañen su imagen.