Los chicos de Nextel México se encuentran en uno de los periodos más delicados de su trayectoria comercial, luego de la declaración de quiebra en Estados Unidos de NII Holdings, la matriz de la compañía, la permanencia y continuidad de su servicio en el país se ha visto cuestionada seriamente, en razón de la dinámica del mercado y el panorama para esta compañía, que luce extraordinariamente complicado. Los despidos y recortes en el corporativo a lo largo del mundo se han dejado sentir y ahora algunos de los antiguos empleados de la firma han hablado, revelando algunos de los factores que detonaron la estrepitosa caída en los flujos de Nextel México, delineando un escenario peculiar donde la sucesión de los hechos resulta digna de mención.

Perdió 320 millones de dólares en un año. En el año 2012 NII Holdings contaba con ganancias por más de 500 millones de dólares, situación que comenzó a cambiar radicalmente el siguiente año, donde las cifras descendieron hasta los 180 millones. De acuerdo con un reportaje publicado por Grupo CNN, fueron dos factores fundamentales ante los cuales Nextel México no reaccionó a tiempo, y que lo derivaron en su situación actual: la aceptación masiva de los smartphones y la cancelación en Estados Unidos de la tecnología de radio, realizada por Sprint, principal cliente de la compañía, a finales de 2013. De modo tal que sus ingresos por cliente, aún siendo los más altos del sector, se redujeron a casi la mitad entre 2007 y 2013, informa la publicación, cuya investigación contempla una serie de entrevistas con 22 ex empleados de la empresa, entre vicepresidentes, directores, subdirectores y gerentes.

Sprint y un CEO distanciado, claves de la caída

Nextel México “Pasó de ser un teléfono de gama alta a un walkie talkie caro”. De acuerdo con los ex empleados entrevistados por CNN, el CEO de Nextel, Peter Foyo, tuvo dos etapas en su periodo como líder de la compañía, que marcaron el compás de su declive: una primera fase en 1998 donde Foyo construyó a Nextel México desde cero, y otra donde el ejecutivo cambió su residencia a Cancún, ciudad sin oficinas corporativas y que llevaron a la fragmentación de las reuniones estratégicas, afectando el flujo de la comunicación y la toma de decisiones en temas urgentes. El distanciamiento y la desconexión se convirtió en una constante del corporativo, que para el momento de la cancelación de la tecnología de radio por parte de Sprint, derivó en un escenario destinado al colapso: el equipo de infraestructura apresuro el despliegue de su nueva red Evolution, adaptable para el uso de smartphones, mientras el equipo de ventas siguió sus operaciones, impulsando la venta y contratación de servicios de radio, aún siendo una tecnología destinada a su eventual eliminación, todo ello basado en una ventaja competitiva que hacía atractivo el servicio en México, como era la posibilidad de poder llamar a Estados Unidos sin costos adicionales.

El movimiento de Sprint se adelantó algunos años a las proyecciones de la compañía, complicando la migración a su nueva red, a la par que de un momento a otro miles de usuarios en la frontera entre ambos países se encontró en vías de contar con dispositivos y servicios obsoletos, sin la posibilidad de comunicarse, esto a la larga significó la pérdida de casi un millón de clientes en dicha situación, una cifra cercana al 25% de la totalidad de su base de suscriptores.

Smartphones, el tiro de gracia

Nextel México

Los radios de Nextel eran una vía rápida y barata para comunicarse, ideal en la década de los noventa, pero que se mostró obsoleta conforme avanzaban las décadas, la llegada de los teléfonos inteligentes vino a dejar en claro todo. El surgimiento de aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp o Voxer vinieron a suplir las funciones de la tecnología de radio empleada por Nextel México, representando una alternativa más versátil, flexible y económica. “Pasó de ser un teléfono de gama alta a un walkie talkie caro”, señala uno de los especialistas consultados por la agencia en el reportaje.

La falta de visión en el ritmo de adopción de los smartphones y el subestimar el alcance de las apps de mensajería fueron los factores que mantuvieron a Nextel México sin movimiento ni postura al respecto hasta el lanzamiento de su red Evolution, algo tarde en el año 2012. Actualmente las ganancias de la compañía han caído más del 70% de las cifras vistas en los buenos viejos tiempos, y nada apunta a que vayan a regresar.