Los servicios de tecnología 4G en Argentina están cada vez más cerca, una vez que ya se ha cerrado (por fin) un capítulo en el largo proceso de licitación de su espectro, revelando por fin a las cuatro operadoras nacionales que se encuentran formalmente inscritas para ofertar en un futuro no muy lejano, 2016 aproximadamente, estos servicios. Claro, Personal, Movistar y Arlink son las compañías apuntadas en esta licitación, siendo Nextel la gran ausente, un movimiento inesperado, ya que se daba por sentada su integración a esta grupo, situación que ha quedado en entredicho luego de que NII Holdings comenzará su proceso de reestructuración de deuda en la matriz de Estados Unidos, quedando pendiente la situación financiera de sus filiales en América Latina y el resto del mundo.
Prioridad: desahogar la red saturada
Con este acto, reportado por InfoBae inicia oficialmente el proceso, entrando en una etapa más tangible donde se conoce claramente a las operadoras involucradas para ofertar servicios 4G en Argentina, algo que se convertido en materia urgente para la nación que actualmente atraviesa una situación de saturación del espectro 3G, algo que quedaría superado tras la liberación del espectro, según estima el secretario de Comunicaciones, Norberto Berner:
Esta licitación es un paso enorme, indispensable y fundamental para que mejoren las comunicaciones, la intención del plan es mejorar la cobertura y la capacidad de las comunicaciones. Es una inversión enorme en tecnología, en comunicaciones, estamos satisfechos de que haya empresas que estén dispuestas a hacer esfuerzos en este momento de la Argentina.
La salida de Nextel obedece a NII Holdings.
Berner informó a la publicación, tras el acto formal de apertura de sobres que, según el precio base establecido, se obtendrá un ingreso de alrededor de $1.900 millones de dólares solamente por el espectro, más todo lo demás que se genere a raíz de la instalación de infraestructura y préstamo de servicios de telecomunicaciones 4G en Argentina. Telefónica Argentina (Movistar), Telecom Personal (Personal), Arlink (Grupo Vila Manzano) y América Móvil Argentina (Claro) fueron las operadoras obras que aparecieron como participantes en el proceso, pero la gran ausente sin duda fue Nextel, una compañía que en su momento se perfilaba como la más segura y agresiva para esta contienda, ya que cuenta virtualmente con una infraestructura 4G LTE que las demás no tienen. La agencia informativa tuvo oportunidad de contactar a los responsables de NII Holdings en Argentina para consultar el motivo de su ausencia en su participación, quienes han señalado lo lamentablemente obvio:
Se trata de una cuestión de responsabilidad; no podemos comprometernos a una inversión en una situación de negocios como la de hoy.
Lo que ahora sigue
Las seleccionadas tendrán 18 meses para otorgar el servicio.
Las propuestas de las cuatro empresas ahora serán analizadas, contemplando como fecha límite el próximo 31 de octubre, para luego conocer exactamente cuáles serán las operadoras beneficiadas y autorizadas para otorgar los servicios 4G LTE en el país. De manera que existe aún la posibilidad firme de que alguna de las contendientes quede fuera de esta lista, donde Movistar y Claro son las más obvias y que se perfilan casi seguras a obtener la concesión. Argentina ha tenido momentos complicados en materia de cobertura, pero de acuerdo a las proyecciones de los propios organismos públicos, una vez completo este proceso, el país podrá aspirar a contar con un 98% de alcance de servicios de telefonía celular.
Queda esperar al 31 de octubre, para la ejecución de la subasta económica, que dará pie a la adjudicación formal hacia el mes de noviembre. A partir de ese momento las operadoras seleccionadas tendrán un plazo máximo de 18 meses para ofertar los servicios 4G en Argentina, la expectativa y rumores apuntan a que algunas comenzarán incluso antes, por lo que la llegada de este servicio está cada vez más cerca.
A diferencia de otros países como Brasil, la licitación de el espectro 4G LTE promete ser un poco más fluida, gracias a que la disponibilidad del espacio para ofertar estos servicios, algo que resulta ya urgente ante la innegable saturación y colapso intermitente de la red actual de servicios de telefonía celular, 18 meses es bastante tiempo, pero también es menos del que faltaba antes de esta etapa de la adjudicación.