Paneles solares transparentes

Los vehículos eléctricos tienen un importante hándicap, su limitada autonomía en la gran mayoría de los casos. Cada fabricante ha optado por una forma diferente para solucionarlo, bien sean recargas rápidas gratuitas en los concesionarios de la marca o extensores de autonomía o como lo que propuso Ford hace un año, un modelo que emplea la energía solar para recargar parcialmente las baterías.

Esta idea significaba instalar en el techo del vehículo un panel solar que ocupaba toda la parte superior, pero es una superficie limitada. Y lo peor de todo, este panel es un apoyo y no un método para la recarga total del vehículo, pero ahora imagina que puedes convertir los cristales en paneles solares...

Un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan han conseguido crear paneles solares transparentes que van a revolucionar una industria estancada y que tan solo buscaba un camino, mejorar la eficiencia de los clásicos paneles. Con la llegada de este descubrimiento, denominado “transparent luminescent solar concentrator” podremos ver cómo muchos coches eléctricos incrementarían su autonomía sin necesidad de baterías más grandes.

La eficiencia es del 1% frente al 15% de eficiencia de los paneles convencionales.

Imagina por un momento que todos los cristales y el techo de tu vehículo son paneles solares transparentes y que puedes recargar parcialmente, y no en todos los momentos, las baterías mientras conduces. En días soleados, y si la eficiencia que lograsen fuera suficiente, podrías ir a trabajar sin gastar ni un euro en electricidad.

Por el momento, estos paneles solares transparentes tienen una eficiencia del 1%, una cifra muy lejana del 15% de los paneles solares actuales, pero que los investigadores esperan aumentar en poco tiempo hasta el 5% o 7%. Los paneles solares transparentes recogen la energía de longitudes de onda no visibles, por ello su baja eficiencia.

Si bien son menos eficientes, se pueden instalar en muchas más partes de un vehículo. Tan solo tienes que comparar la superficie acristalada que tienen los coches con el techo, y ello contando con que el vehículo no tenga un techo solar panorámico.