Recientemente, apareció una noticia curiosa en la que se hablaba de Fleksy Keyboard, un teclado que había superado el récord del SMS más rápidamente escrito del mundo, previamente conseguido por WordFlow, el teclado que viene por defecto en Windows Phone 8.1. Conociendo el teclado de Windows Phone, del cual se ha hablado maravillas y es considerado por muchos como el mejor teclado por defecto en un sistema operativo móvil actual, tenía que probar Fleksy Keyboard para ver si hacía honor a su récord Guiness.
Fleksy Keyboard lo puedes encontrar tanto en Android como iOS. Personalmente yo lo he usado en Android, concretamente en un Nexus 4, aunque Fleksy está disponible para tablets y smartphones con Android en 4.0 o superior, y disponible también para el iPhone y iPad. Nada más instalarlo te pide lo mismo que todos los teclados en Android, que lo habilites en ajustes y lo pongas como teclado por defecto. Una vez completado ese paso, te da la opción de pasar un tutorial. Mi recomendación es hacer todo el tutorial, porque este teclado no es como el resto.
Aunque cuenta con gestos, no puedes deslizar entre teclas para escribir como el Google Keyboard o WordFlow.
En el tutorial, te muestra su funcionamiento basado en gestos. Por ejemplo, deslizar hacia la derecha es como pulsar la barra espaciadora, deslizar hacia abajo te permite ir eligiendo entre las distintas opciones de una palabra, deslizar hacia la izquierda te permite borrar la última palabra escrita, deslizar hacia arriba vuelve a poner la palabra que había escrito en el caso de que la autocorreción no haya puesto la palabra que hayas querido, y deslizar con dos dedos hacia abajo o hacia arriba para activar o desactivar la opción mini, en la cual desaparecen la línea inferior de teclas donde se encuentran la barra espaciadora y demás. Si ahora mismo te sientes abrumado con tanto gesto, no te preocupes. Puedes desactivar todas estas opciones y usarlo como un teclado normal.
Una vez pasado el tutorial, apareces en el menú principal en el que existen múltiples opciones. En el apartado de personalización te permite cambiar el tamaño del teclado, la vibración háptica, una curiosa opción llamada "teclado invisible" (el cual probé por diversión un poco, aunque es muy desconcertante escribir sin ver el teclado) o elegir un tema. Y aquí es donde entran las medallas o badges. Conforme vas completando ciertos desafíos, como terminar el tutorial, conectar el teclado a tus cuentas para que aprenda el teclado de ti, cambiar ciertas configuraciones, te van dando medallas, que permiten desbloquear otros temas para el teclado, como rojo, azul o verde. Y no sólo eso, sino que cuántas más medallas tengas, más días de prueba conseguirás para probar el teclado, hasta que te decidas (si te decides) a comprarlo. Otra cosa importante es que, si vas a usar este teclado y eres hispanohablante, deberías descargar el paquete de idioma en español** para que funcione correctamente.
Bien, has conseguido hacer todos estos pasos de configuración, ¿y ahora qué? ¿Es tan rápido cómo se supone? La respuesta es sí, pero con un pero. El pero es la curva de aprendizaje que tiene, concretamente el estar acostumbrado a tener las teclas en una cierta disposición. Es similar a cuándo tu madre llega, te ordena la habitación y no encuentras nada, hasta que empiezas a buscar. Con Fleksy se aplica el mismo caso. Pero una vez superado esto, es tremendamente rápido y su autocorreción suele ser en la mayoría de los casos muy acertada. Si tuviera que poner un fallo, sería el hecho de que no tiene nada más que dos idiomas, y el resto de idiomas son únicamente betas.
Y para terminar un último apunte: si te gusta este teclado e incluso se te da bien manejarlo, los creadores de Fleksy han propuesto un desafío en el que debes escribir un SMS en el menor tiempo posible, y en el que otorgan diversos premios, como 60 días de prueba extra, una camiseta y un ejemplar del libro de los récords Guiness, y para el ganador un Nexus 5. Pero no te engañes, es un desafío bastante difícil, aunque quizás seas capaz de batir el récord.