El Tyrrannousaurus rex fue uno de los depredadores más temidos de la Tierra y su aspecto era aterrador, excepto por sus minúsculos brazos, completamente desproporcionado respecto al resto de su cuerpo, que era de unos 12 metros. En recientes investigaciones han intentado aclarar por qué los brazos de este terrorífico ser presentaban tal morfología.

Es bastante probable que los tiranusaurios se comportaran del mismo modo que las aves Los últimos estudios en paleontología sugieren que los dinosaurios tendrían más en común con las aves que con los reptiles, lo que podría explicar el caso del T-Rex, que fácilmente nos podría recordar a un gran pájaro sin plumas cuyas alas podrían haber derivado a sus reducidos brazos. Por ello, un equipo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-La Crosse ha realizado un estudio, dirigido por Eric Snively, donde han analizado una decena de especies de aves para determinar cómo cazaban estos grandes depredadores.

A raíz de sus investigaciones, podemos afirmar que los músculos del cuello de estos grandes dinosaurios serían muy parecidos a los de las aves modernas, que utilizan su cabeza y su cuello, en lugar de las extremidades, para poder cazar y alimentarse. Así lo cuenta el propio Snively, que además, argumenta que la forma en la que los pájaros se alimentan, utilizando la cabeza para atacar y para poder engullir, sería muy parecida a la que utilizaría el Tyrannosaurus, basándose su técnica de caza en morder, sacudir y retorcer a su presa.

De todos modos, pese a que estos hallazgos pueden ayudar a conocer cómo eran los grandes saurios que habitaban nuestro planeta hace millones de años, y defiendan la imagen del T-Rex como la de un brutal depredador, nada se puede hacer ya para vencer a Internet y su empeño de denigrar al "pobre" animal y sus pequeños brazos.

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