Thief

Luego de tres entregas que dieron vida no solo a esta saga, sino al género de videojuegos de sigilo como los conocemos, Square Enix regresa a la vida al ladrón maestro Garrett en el nuevo Thief. Han pasado diez años desde su último título, y prácticamente dos generaciones de consolas; Garrett regresa manteniendo la esencia de sus antecesores pero con muchos nuevos elementos, es un reboot en toda regla, emocionando en gran parte y decepcionando un poco. Este es mi análisis del nuevo Thief.

Amigo de las sombras

Metal Gear Solid, Dishonored, Deus Ex, y más; todos estos son videojuegos de sigilo pero ningún otro contaba con los elementos del primer Thief, por lo que la saga se extrañaba. Un título de un verdadero ladrón maestro, que viera más allá del combate; no solo eso, que lo evitara. Square Enix prometió el renacer de esta franquicia así como lo hizo también con Tomb Raider para darle un aire fresco, y Eidos Montreal estuvo al mando de esta odisea, eso sí, sin triunfar a la escala que lo hizo con la nueva entrega de Lara Croft.

Y es que el nuevo Thief aunque cumple en gran parte su cometido, y realmente resulta muy divertido y placentero su aspecto de sigilo, aprovechar la profesión de criminal experto de Garrett, hay nuevos elementos y aspectos en la trama del juego que en realidad en muchas ocasiones me pregunté qué hacían ahí, para qué los habían incluidos. Si esun juego sobre un ladrón maestro, ¿qué necesidad hay de una trama casi sobrenatural y mística?

Ninguna, la verdad, y ese es el mayor fallo de Thief. El único que vale la pena tomar en cuenta.

La historia de Thief se hace algo forzada, y a veces desearemos sencillamente robar cosas, no hacer misionesGarrett se mueve como un demonio de las sombras en "La Ciudad", es fascinante; de hecho, las sombras no solo son tus mejores amigas, son tus únicas amigas. Mientras Garrett se mantiene en la oscuridad es casi indetectable, y moverse de un lado a otro, de un tejado a otro tejado, de un rincón a esquivar un guardia (y llevarte su monedero en el proceso) te hacen sentir como una especie de ninja de las sombras, un verdadero ladrón maestro, que puede adueñarse de lo que sea.

Este aspecto del juego no me canso de decir y pensar que es maravilloso, pero la trama principal, se me hizo bastante forzada, y aunque no es mala, si confunde; no sabes en realidad cómo se relaciona a Garrett, que gracias a ella estará más tiempo encontrando cosas sin sentido para hombres que lo contratan, que robando cosas. Aunque la verdad, mientras estés buscando estos "objetos misteriosos" nada quita que nos llevemos hasta los cubiertos de la cocina (literalmente).

La historia de Thief comienza con nuestro héroe (¡ja!) en medio de una misión junto a una amiga que nos dan a entender fue su pupila, y como buena joven rebelde cree que sabe más que medio mundo y que es mejor que Garrett; presume de ello. Al final del prólogo del juego (que se divide en capítulos) nos veremos involucrados en una reunión de ancianos calvos y en bata que estaban invocando "algo", o haciendo "algo" que en realidad hasta el final del juego no entenderemos muy bien de qué se trata (y parte, al final tampoco no lo dejan 100% claro) y la torpe de la pupila de Garrett tendrá un extraño accidente que arruinará el ritual, desatando el caos en "La Ciudad" y dejando al protagonista inconsciente por un año.

Gracias a esto una extraña enfermedad azota la ciudad, y comienza el misterio de averiguar qué ha pasado, qué le ha pasado a nuestra querida pero rebelde alumna, y qué diablos hacían esos viejos calvos en ese ritual.

Todo es tuyo para tomarlo

Más allá de la línea argumental del juego se encuentra un maravilloso título de sigilo, de un ladrón profesional, un experto criminal que nada lo detiene; ni una cerradura, ni guardias, ni una bóveda con combinación desconocida, ni un acertijo o caja de seguridad con un mecanismo extraño, nada. Garrett de verdad le hace honor a su título de maestro ladrón y se desenvuelve en las sombras como nadie, llevándose todo a su paso.

Aunque se trata de un título en primera persona no debemos compararlo con los de acción y disparos tradicionales, en lo absoluto. La vida de Garrett no se regenera por sí sola, ni siquiera el poder de "Enfoque" que obtiene luego de su extraño accidente al inicio del juego, que le permite detallar mucho más su alrededor y las trampas o secretos que esconde cada habitación; debemos utilizar una especie de flor que encontraremos en el mapa y que realmente es muy escasa para esto, por lo que te recomiendo saber utilizar tu "Foco".

Imagina esta situación: caes de un tejado con mucho silencio y en medio de la oscuridad, disparas una "flecha de agua" (que no tiene introducción en el juego ni nada, sencillamente están ahí en tu inventario siempre) a una fogata en la distancia para dejar a oscuras a un guardia, agachado te colocas detrás de él, robas su monedero, sigues tu paso subiendo por un tejado y entrando por una ventana para abrir una caja de seguridad, robar un collar de joyas y luego irte sin que nadie se enteró que siquiera estuviste allí. Un fantasma. Este lado de Thief es imposible no disfrutarlo, y escenarios como este se repiten constantemente en el juego, todos diferentes.

En Thief, el combate frontal no es opción. Garrett tiene todo lo necesario para cumplir sus misiones sin ser detectadoPorque cada habitación, cada pasillo y cada guardia es un acertijo nuevo por resolver, un rompecabezas. Es necesario estudiar sus rutinas (que varían, así la IA no sea del todo brillante), estudiar y analizar los rincones del lugar, las zonas oscuras y marcar en tu mente el camino que vas a recorrer para poder pasar sin ser detectado. No quieres ser detectado, nunca; y es que el combate frontal no es una opción en Thief, eres un ladrón, y como buen ladrón no tienes habilidades de guerrero, tienes una porra para noquear a guardias desde atrás, sin ser detectado, pero cuando te llegan dos o tres guardias y te atacan puedes considerarte muerto.

Eso sí, Garrett tiene todo lo necesario para evitar estas situaciones, además de su habilidad de esconderse en las sombras, cuenta con otras como un movimiento de desplazamiento rápido que le permite deslizarse como un ninja de una sombra a otra y así evitar ser visto, y varios accesorios y armas que puedes usar para el sigilo. Vamos, incluso puedes tomar una botella y arrojarla a lo lejos para distraer guardias y perros (en Thief odiarás a los perros... mucho), al mejor estilo de The Last of Us.

¿Que el sistema de sigilo tiene fallos? Sí, pocos, pero tiene. Por ejemplo, lo de esconderte en las sombras es tan exagerado que en par de ocasiones me encontré a menos de dos metros de un guardia, frente a él, y no me vio "por estar en las sombras". Tampoco es para tanto, Eidos Montreal.

Hay secretos en cada habitación

El mapa en Thief queda descartado después de la primera hora de juego, estoy seguro que no querrás usarloPero si hablamos de fallos, debo mencionar que lamentablemente Thief cuenta con unos cuantos, al menos por ahora. El mapa en Thief es sencillamente un desastre, casi inútil. Al iniciar la campaña lo intenté usar, como siempre, pero llegó un punto como a partir de la segunda hora de juego que no lo quise ni mirar más, preferí guiarme únicamente a través de los ojos de Garrett, lo que si bien mejora la experiencia haciéndola más real, no es el deber ser. Si hay un mapa, esperamos que sirva. ¿No?

También me costó un poco acostumbrarme a bajar de tejados o de superficies, en algunas ocasiones solo es necesario acercarte al borde y seguir avanzando para bajar, en otros hay que presionar un botón ("B", en el caso del mando de Xbox), y realmente nunca me enteré de cuál era la forma correcta sino hasta intentar una y fallarla, para luego pasar a la otra. Un pequeñísimo detalle, pero que se hace molesto. También algunas transiciones del personaje son raras, como el cambio tan brusco de primera a tercera persona en la vista de juego cuando Garrett va a escalar una pared, característica que tampoco te introduce el juego sino hasta que de repente te acercas a una tubería y pasa de una vez la vista a tercera persona y quedas confundido por un par de segundos.

Y finalmente, las pantallas de carga... las benditas pantallas de carga son abundantes en La Ciudad, aparecen de la nada y si previo a viso, y en muchos casos duran varios segundos lo que se hace realmente molesto. La verdad es que no esperas esto en un juego de "nueva generación", pero sucede, no tanto cuando estás en una misión sino dentro de la ciudad, que abres una ventana y de la nada una pantalla de carga, así no más; o que ves una caja atravesada y cuando la vas a pasar con una pequeña cutscene otra pantalla de carga, ¡no las esperas!

Son fallos pequeños pero molestos que deben ser solucionados, para aprovechar al máximo la experiencia en Thief. Porque el juego tiene potencial, claro que sí, es un buen juego que te ofrece descubrir secretos en cada habitación, leer cartas para entender a los habitantes de esta asquerosa y tétrica ciudad, robar todo a tu paso, todo lo que quieras, revelar los más oscuros secretos de políticos, médicos y cualquier persona al hurgar entre sus cosas, todo lo que hace y disfruta de hacer un maestro ladrón... además de revelar el misterio ese extraño de la trama principal.

Conclusión

Me sería imposible decir que no disfruté Thief, lo disfruté mucho. Con sus pequeños fallos y con su extraña trama que en partes parecía innecesaria; la verdad es que vivir a través de los ojos, habilidades y manos rápidas de Garrett es una pasada, y muy placentero. Te sientes un profesional (del robo), y aunque muchos lo comparan con Dishonored, y es innegable que tienen sus semejanzas, a diferencia de Corvo, Garrett no quiere venganza, Garrett no pelea; Garrett nada más quiere lo que es tuyo.

Porque lo que es tuyo, es mío.

Pero lamentablemente los fallos de Thief puede que sean inaceptables para algunos, y por ello a veces no termina de convencer. Es una lástima, porque tiene mucho potencial. Eidos Montreal necesita actualizar el juego y corregir sus fallos lo más rápido posible antes de que pase al olvido este título, y por ende, capaz tengamos que esperar otra década antes de una nueva entrega. Estoy abierto a revisar mi calificación una vez sean corregidos estos fallos, aunque muchos de diseño y dirección creativa no tienen solución.

Thief es y no es el reboot que muchos esperaban de la saga del ladrón maestro, pero de igual forma se puede disfrutar muchísimo. En especial gracias a su rejugabilidad, que nos permite volver a hacer cualquier misión (o capítulo) y tratar de superarlo de otra forma, robando más cosas, explorando esos rincones y habitaciones, en lugares como el manicomio terrorífico e inolvidable de uno de los capítulos (al cual no quiero volver nunca, lo cual quiere decir que cumplió su cometido).

Pero si los juegos de sigilo son lo tuyo, Thief es una entrega obligatoria, porque en lo que respecta a su esencia de ladrón cumple a la perfección, solo desearía que Garrett pasara más tiempo robando cosas que cazando fantasmas.