Los smartwatches y en definitiva todos los dispositivos wearables han tenido una gran presencia en esta edición del CES pero más allá de los nuevos modelos que hemos visto hay que centrarse en las funciones que se pueden desempeñar con ellos. ¿Qué puedo hacer que antes no podía? Para muchos fabricantes ajenos a la creación de este tipo de aparatos la innovación está en la relación que puedes crear entre tu producto y este nuevo segmento. Es por ello que los smartwatches y coches deben compartir funciones.
La llegada de los coches eléctricos está consiguiendo que veamos a los nuevos vehículos por su componente tecnológico más que por su belleza. Incluso hemos llegado a un punto en el que no solo los eléctricos están cargados de dispositivos sino que los convencionales también, caso del nuevo Audi TT y su novedoso sistema multimedia, o la alianza de Google con grandes fabricantes de vehículos para llevar Android a los coches, y a todo esto se une un nuevo jugador: los smartwatches, dispositivos que van a cambiar la manera de relacionarnos con nuestro coche.
Dos de los fabricantes premium más importantes del mundo han presentado las funciones a las que tendrán acceso smartwatches como el Pebble, que probamos hace muy poco tanto con un móvil Android como con un iPhone, y el Samsung Galaxy Gear. BMW y Mercedes Benz han querido dotar a alguno de sus modelos de una compatibilidad que posibilitará realizar algunas funciones de una manera tan sencilla que parece de cuento.
Mercedes Benz apuesta por Pebble
Mercedes lleva 20 años trabajando en tecnología aplicada al día a día pero con un ojo puesto en sus vehículos. Su experiencia adquirida tras el paso por Silicon Valley les llevó a abrir su propio centro de investigación lo que les convirtió en el primer fabricante del mundo que apostaba de una manera tan decidida por acercar la tecnología de casa a sus coches.
Era lógica la llegada del smartwatch a los coches.
El CES 2014 ha sido el punto de partida para poder integrar los smartwatches y coches empleando Pebble y la aplicación Drivestyle que se asocia a la que ya está presente para algunos smartphones. De esta manera, los usuarios de los modelos más deportivos de Mercedes Benz podrán ver desde su smartwatch algunos datos del coche como el nivel de combustible, su ubicación o incluso el estado de la cerradura de las puertas. No solo esto sino que uno de los tres botones de Pebble es personalizable y permitirá a los usuarios acceder a alertas de peligro en la calzada, activar Siri, controlar el sistema multimedia o incluso conocer las condiciones del tráfico.
Por el momento es sólo una nueva manera de mostrar la información de una aplicación que no es muy conocida pero que gracias a Pebble confían en aumentar su popularidad, aunque sea solo porque es muy cool.
BMW confía en Samsung y su Galaxy Gear para motivar al comprador del i3
El Samsung Galaxy Gear, asociado al Note 3, ha sido el elegido por BMW para acompañar al i3 en su comercialización. El CES fue el punto de partida para una relación que promete ser un gran aliciente para el comprador, el poder controlar algunas funciones del coche desde el propio reloj.
En sinergia con la aplicación BMW i Remote, el Gear puede ofrecer información acerca de la carga de la batería y su autonomía, puede controlar el estado de las ventanillas y las puertas o incluso saber si el techo solar está cerrado. Pero quizá, lo más interesante, es poder enviar el destino al navegador o ajustar el climatizador para que cuando lleguemos al i3 esté a nuestro gusto.
Pero lo que parece una gran novedad, en el fondo es sólo una nueva manera de visualización de la información. Cuando Nissan presentó el Leaf anunció la llegada de Carwings, una útil aplicación con la que controlar algunas funciones del coche, como la calefacción o el estado de las baterías e incluso, controlar la recarga. Ahora los responsables deben mirar un poco más allá y ofrecer compatibilidad con estos nuevos dispositivos y es que como ya hemos avisado, este año promete mucho este sector.