Con un irónico grosor de 8,8 milímetros, el Lenovo Thinkpad 8, con Windows 8.1 y 8,3 pulgadas de tamaño es una de las apuestas que la compañía ha presentado en el CES 2014 y que supone la entrada definitiva del sistema operativo de Microsoft al terreno de los tablets de 8 pulgadas, al menos después del tibio comienzo que supusieron modelos como el Acer Iconia W4.
Competidor directo de dispositivos como el iPad mini y el Nexus 7, el Lenovo Thinkpad 8 cuenta con una pantalla de 1920x1200 píxeles, posiblemente su mejor baza, al tiempo que lo complementa bajo el capó con 2GB de RAM un Intel Bay Trail de cuatro núcleos a 2,3 Ghz, microUSB 3.0, salida microHDMI, slot para tarjetas SD, conectividad LTE y dos cámaras: una trasera de 8 megapíxeles y una frontal de 2 megapíxeles. El almacenamiento puede llegar hasta los 128 GB.
Nada mal para un tablet de 8,3 pulgadas que además encuentra su principal fortaleza en que prescinde de Windows RT y lleva Windows 8.1 (Gracias, Lenovo). Esto es, una versión completa con arquitectura x86 que permite ejecutar aplicaciones de escritorio tradicionales de Windows. El precio, $399 dólares para la versión más económica, también es ajustado para lo que ofrece pero por encima de sus principales competidores. De momento no viene con ningún teclado o dock oficial pero por supuesto puede usarse con cualquiera de los múltiples que hay disponibles en el mercado.
El ThinkPad 8 de Lenovo es interesante porque una de manera muy inteligente la portabilidad de un tablet de 8 pulgadas con la productividad de un sistema operativo tradicional como Windows 8.1. Un paso en la dirección de la era post-PC que a Microsoft le hace más falta que nunca frente a una competencia liderada por iOS y Android cada vez más dominante y agresiva.