Hace unos años, cuando comenzábamos a hablar de la alta definición, parecía que no se podía llegar más allá. Desde hace poco tiempo las grandes producciones se graban en 4K, aunque luego no se emitan así, comienzan a aparecer monitores asequibles, cámaras baratas que graban a esta resolución y programas de edición que permiten trabajar de una manera fácil con tanta información. El siguiente paso en este mundo no es el 3D sino la resolución 4K pero, ¿notaremos el cambio?
Un estudio realizado por HDTVtest quiso sacarnos de esta duda y pusieron dispusieron de dos monitores, uno con resolución UHD (UltraHD) y otro con un panel a 1080p del mismo tamaño: 55 pulgadas. Ambos monitores estaban instalados sobre armarios hechos a medida y pintados en negro para evitar descubrir su identidad.
Para esta prueba se usaron un clip de demostración de Chimei Innolux y un fragmento de uno de los proyectos de la Fundación Blender. El contenido 4K se reprodujo vía streaming por lo que el grado de compresión es más elevado pero los responsables quisieron hacerlo así. Los monitores escogidos fueron dos Samsung, el UE55F9000 y el UE55F8000, porque pensaron que no existiría una gran diferencia en el detalle de los negros y la gamma. Pero no fue así. Para calibrarlos tuvieron que usar el Klein K10-A con el CalMAN 5, un software de calibración de vídeo muy potente.
La diferencia está en los pequeños detalles.
Esta prueba duró los 30 minutos que requería visionar cada vídeo a una distancia de 2,7 metros. Los 49 participantes tuvieron muy clara la decisión y el 97% consiguieron adivinar cual de los monitores tenía una resolución 4K. Pero lo más importante es que la mayoría no supo decir el motivo exacto. Para algunos fue una sensación de mayor calidad, para otros el detalle de algunos objetos pequeños como algunos destellos o una mejor definición de los textos. Detalles muy pequeños pero parecen suficientes para posicionarse a favor de la resolución 4K.
El resumen que se puede sacar de este estudio es relativamente sencillo: a una distancia de algo más de 2,7 metros y siempre que hayamos calibrado el monitor y tengamos un contenido de muy buena calidad, se pueden apreciar las bondades de la resolución 4K. Esto tendrá un pequeño significado: en los próximos años las televisiones 720p verán como su camino es el desguace y el 1080 acaba imponiéndose como la resolución de acceso.
Esto no significa que las cadenas de televisión comiencen a emitir los programas de cotilleo en esta resolución, no por favor, y no porque ahora mismo lo necesitemos sino porque el HD que nos quieren vender en muchas ocasiones no es nativo sino reescalado a lo que hay que añadir la excesiva compresión que emplean. Si compras un monitor 4K que sea para reproducir contenido de calidad de una fuente fiable.