Quebee a primera vista es un pequeño cuadrado con lados de 55 milímetros de longitud que parece más un gadget relacionado con el sonido que una cámara con funcionalidades interesantes para una amplia gama de usuarios, que es lo que realmente es. Está particular cámara permite solucionar el problema del video móvil, que alguien tiene que estar sosteniendo el teléfono, y a su vez suma la posibilidad de hacer grabaciones con ángulos múltiples si se cuenta con más de una Quebee. Esta característica es acompañada de una app para el smartphone donde ejercer de director de nuestras cámaras.
La cámara Quebee se promociona por su versatilidad. Con cinco horas de autonomía de batería, resistencia al agua, conectividad Wi-Fi y Blueetooth, posibilidad de grabar video full HD y el kit que se vende junto a estas se pueden hacer muchas cosas. Los kits incluyen dos o tres cámaras y trípodes necesarios para distintas tomas, suficiente equipamiento para compararse con un director de cine amateur. Los kits pueden expandirse y el usuario puede agregar más Quebee y sincronizarlas, si así lo desea.
La sincronización y control de las cámaras gira alrededor del smartphone. La app permite controlas las cámaras, configurar distintos tipos de grabación (como timelapses), tomar fotos y luego editar lo capturado.
La conectividad a Internet de Quebee permite que sean utilizadas como cámaras para realizar un streaming vía Internet con aplicaciones destinadas a este fin, lo cual le suma un uso muy interesante y en el que ciertos consumidores se verán interesados.
El proyecto fue presentada en noviembre de este año en Kickstarter y diez días de su finalización todavía falta recaudar el 45% del objetivo pautado, pero todavía hay esperanzas. Los últimos días de las campañas de financiamiento colectivo suelen atraer más dinero a estas, y la mención en algún medio internacional puede sellar definitivamente su éxito.
Una sola unidad se puede conseguir desde 99 dólares con la oferta especial vigente, mientras que los kits comienzan en 329 dólares.