Hace algunos días nos enteramos de que lejos de pertenecer a un fabricante conocido y de renombre, quienes mas tablets están poniendo actualmente en el mercado bien podrían ser las empresas manufactureras chinas, cuyo principal punto a favor no es la fiabilidad sino los precios en extremo atractivos. En menor medida algo similar está pasando con los smartphones, y es que sin prisa ni pausas vemos como de a poco las estanterías de las tiendas de telefonía se van llenando de terminales hechos y desarrollados en la tierra de Mao.
No es mera casualidad. Muchos son los factores que se han sumado para que las cosas sucedan de este modo. Por un lado tenemos la mano de obra barata china, y su sorprendente capacidad para desarrollar, y en muchos casos copiar, tecnologías que si bien no están son las mas punteras, cuando poco sirven para el usuario promedio que no busca demasiado. A esto se le suma ese afán de las grandes casas de copiar la estrategia de Apple con un terminal premium de mas de 750$, y que salvo por Samsung ha dado muy malos resultados a todos.
Los grandes inflan sus precios, descuidando un importante sector del mercado
Así pues, entre empresas como HTC, que en su peor momento se empeñan en vender sus terminales mas caros que nunca, y fabricas chinas produciendo gadgets en masa a poco mas que el precio de los materiales, se ha creado el caldo de cultivo perfecto para que los conocidos como smartphones y tablets chinos se reproduzcan a placer, especialmente en los mercados de menor poder adquisitivo dentro de los países en vías de desarrollo y el tercer mundo.
Y llegados a este punto, hasta los mas ortodoxos no podemos evitar cuestionarnos si "un producto", por llamarlo de algún modo, que está teniendo tanto éxito, podría o no valer realmente la pena. Estos gadgets están echando raíces en nuestras vidas, y probablemente si no eres poseedor de uno de estos juguetes asiáticos, seguramente como mínimo mas de algún conocido habrá confiado en marcas como Titan o Coby a la hora de hacerse con un nuevo tablet.
Por qué valen la pena
No hace falta ser un genio para ver que el principal motivo por el que estos gadgets pueblan las vitrinas de los países en vías de desarrollo, y se han ganado un hueco permanente en lugares como eBay y Amazon a nivel mundial es por sus precios extremadamente bajos. Ya empresas como Barnes & Noble, y mas tarde Amazon y Google vieron su perfecta oportunidad en usar como gancho principal precios de derribo, pero el promedio de 250$ en sus dispositivos aun tiene lucha que dar contra los 150$ por los que se vende el tablet genérico promedio.
Pero el precio no sería nada si estos gadgets fueran un total fiasco a la hora de ser utilizados. Y no es que no lo fueran en un principio. Aun puedo recordar claramente que el primer clon del iPad de 7" que tuve en las manos, con Android 1.6, se lo pasaba bastante mal siquiera para poder desplegar la barra de aplicaciones. Pero ya han pasado casi tres años de aquello y las cosas han cambiado bastante desde entonces.
Android y ARM han evolucionado para conseguir mas potencia y mejores precios
Android ha evolucionado mucho, y con cada nueva actualización, ademas de hacerse mas bonito, la gran G invierte mucho en ganar en rendimiento y estabilidad del sistema operativo. A esto debemos sumar que el Hardware moderno de gama baja no tiene nada que ver siquiera con lo que antes estaba en la cúspide. Marcas como Rockchip y MediaTek han hecho la tarea y actualmente ofrecen SoCs extremadamente económicos que cuentan con prestaciones bastante respetables, y sobre ellos toman vida las nuevas generaciones de estos dispositivos.
Muy atrás quedan los días en los que veíamos procesadores de 533Mhz tratando de cargar con un sistema operativo torpe y mal adaptado que a penas podía arrancar. La realidad es que por los mentados 150$ podemos hacernos con algo que en términos de musculo está a la altura de la gama media-alta de los fabricantes que han olvidado ya su antigua formula para llegar a la cima.
Por qué no deberías ni perder tu tiempo intentándolo
Después de pasar cuatro párrafos evangelizando a favor de estos gadgets, pareciera que con ellos todo son ventajas. Pero nada está mas lejos de la realidad. Normal, si tenemos en cuenta el tipo de empresas que les dan soporte, cuando hay alguna que lo hace. Y es que ese es su principal hándicap, el tratarse en la mayoría de los casos de productos genéricos sin ninguna marca que se responsabilice de dar verdadero soporte, y si hay un nombre tras ellos, raramente se preocupan por mantener feliz al cliente.
Empecemos por el tema de las actualizaciones. Si te compras un dispositivo Android 100% chino, entonces puedes ir olvidándote de esperar algún tipo de actualización (salvo que hablemos de marcas como ZTE, Huawei, Meizu, y otras que evidentemente no entran dentro de la categoría que analizamos). No importa lo que digan en Internet, no importa lo que prometa el vendedor, y no importa siquiera lo que diga la caja. La versión del sistema operativo con la que viene de serie será la que tendrá eternamente.
El soporte oficial y extraoficial son del todo inexistentes
Las cosas van a peores si caemos en cuenta de que la comunidad de desarrolladores aunque nutrida, tarda mas bien poco en emigrar a algo mas maduro pero no por eso menos económico, como un Nexus. Esto se traduce en que las famosas Roms personalizadas que tantas alegrías traen a aquellos que se quedaron sin soporte oficial de parte de los fabricantes, casi nunca llegan a estos aparatos, y cuando llegan, vienen con un montón de bugs nunca resueltos.
Lo barato sale caro, me dijo alguien cuando estaba tan chico que ya ni podría recordar quién fue. Y es una regla que probablemente nunca habrá de perder validez. Nada mas sacar de la caja un tablet o smartphone concebido y fabricado en china por alguna empresa sin credenciales, nos encontramos con articulo que da la sensación de que si no lo agarramos lo suficientemente fuerte caerá y se volverá mil fragmentos. Pero ojo, tampoco hay que apretarlo demasiado fuerte, que puede ser peor la cosa.
En otras palabras, los materiales con los que están hechos son mas que pésimos. Casi todos los artículos de este tipo que he visto tienen la pantalla rota al cabo de 12 meses de uso, y aunque todos hemos visto algún iPhone o Galaxy con la pantalla hecha añicos, se trata mas de la excepción que de la regla. Y podría escribir todo un articulo de componentes defectuosos que dejan de funcionar mucho mas rápido de lo que deberían.
¿En qué quedamos?
Pregunta mas que complicada. Personalmente creo que la solución a todo este predicamento para el usuario promedio, es ir por un punto medio entre el fabricante chino desconocido y la corporación que infla en demasía los precios de sus productos. Alternativas sobran en el mercado, tenemos como punto de partida a Google, que parece haber decidido tomarse el asunto por sus manos viendo que hacían falta productos de calidad y precios no tan descabellados para fungir como estandartes de su sistema operativo.
Si lo que buscas es un móvil económico y con prestaciones mas que aceptables, entonces seguramente deberías revisar el catalogo de marcas como ZTE y Huawei, puesto que nadie llena mejor el perfil literal de fabricante chino capaz de brindar la confianza de los grandes monstruos occidentales, japoneses y coreanos.
En cuanto a los tablets, cada vez mas fabricantes se animan a probar con precios de derribo, y ya Acer ha presentado mas de un gadget con procesadores MediaTek, mientras que HP no se ha contenido a probar suerte poniendo sobre la mesa productos nuevos a costos irrisorios para la marca.
Es la humilde opinión de un servidor que el tipo de gadgets de los que hemos hablado en este articulo han servido para crear un nuevo nicho de mercado, y mostrar a los fabricantes que hay una inmensa mina de oro esperando a ser explotada por aquellos que se atrevan a listar precios por debajo de los 200 dolares.