Dos emprendedores canadienses decidieron tomar el asunto de los Bitcoins en sus manos y fabricar e instalar el primer cajero automático de esta moneda en su país. Está localizado dentro de una cafetería muy popular y podrá intercambiar Bitcoins por dinero real y viceversa. Este cajero automático de Bitcoin será operado por las compañías Bitcoiniacs y Robocoin. Este aparato podrá hacer transacciones con escaneo de huella dactilar o de la palma de la mano de los usuarios, además del método tradicional de acceder a la cuenta mediante una clave personalizada (tipo PIN).
Mientras que para los usuarios de Bitcoin este puede ser un paso muy grande para la aceptación global de esta moneda como método efectivo para hacer transacciones, la realidad es que en el mundo offline aún no tiene mucha presencia y reconocimiento; a pesar de tener un valor de cambio de más de 200 dólares. No es la falta de información o la falta de regulación de la moneda, sino que el mundo aún no se entera del poder que tendría en sus manos si decide utilizar los Bitcoins como método de pago. Definitivamente, el cajero automático de Bitcoin es una manera muy efectiva de hacer que un método de intercambio que parecía superfluo, se convierta en una realidad tangible.
Mucho se ha dicho acerca del Bitcoin y el uso que podría darle la sociedad a este tipo de moneda. Algunos expertos aseguran que sería la manera perfecta de reducir los costos de transferencias bacarias en países que tienen sistemas débiles en sus instituciones bancarias. Mientras tanto, otros gobiernos han intentado regularlo para evitar el lavado del dinero y la legalidad del Bitcoin sigue en debate.
MashableEn Vancouver, Canadá, existen alrededor de 15 establecimientos locales que aceptan Bitcoin. Sin embargo, el número de lugares en otras partes del mundo como San Francisco, Berlín y Argentina sigue aumentando de manera constante. Incluso hay compañías online como Wordpress que aceptan este tipo de moneda. El cajero automático de Bitcoin, en caso de ser exitoso y no ser removido por las autoridades pertinentes, podría ayudar a cimentar la legitimidad de la moneda alrededor del mundo. La presencia permanente de este tipo de aparatos reforzará que el Bitcoin puede ser una moneda válida, tal como los dólares, pesos y euros.
Sin embargo, no creo que el cajero automático de Bitcoin tenga un propósito práctico. ¿Qué avance real tiene el hecho de pagar cara a cara por algo que hacerlo desde la web con Bitcoins? Es más, ¿por qué habría de moverme a un cajero automático a hacer una transacción cuando la puedo hacer directamente desde mi hogar? ¿No era este uno de los objetivos de la creación de la moneda? Incluso no hay alguna ventaja en cuanto a la privacidad, ya que al dar tu huella dactilar o la palma completa de tu mano para poder hacer transacciones, estás dando información personal más delicada que la que podrías tener que dar online.
En realidad, el cajero automático de Bitcoins podría tener un sentido realmente práctico si se usa en países en los que la moneda no es estable. Por ejemplo, en el caso de Chipre, que se quedó en el tintero, tendría mucho más sentido que en Canadá y Estados Unidos que tienen una moneda sólida y uno de los mejores sistemas bancarios en el mundo. Es más, hasta en México sería una buena idea. El punto es que en algunos años, si no se hace nada al respecto, ese primer cajero automático de Bitcoin no será más que una vieja máquina oxidada en lugar de reconocerse como un primer paso para la revolución económica en el mundo.