Hace un par de semanas, Twitter publicó que habían alcanzado un nuevo récord en el número de tweets publicados en un segundo (143.199 mensajes); un hito que nos sirve para hacernos una idea de la cantidad de información que fluye por Twitter y que, obviamente, podemos extrapolar a otras redes sociales como Facebook o LinkedIn. Compartir contenidos en redes sociales es algo muy sencillo y si a esto le sumamos que cada vez son usuarios que usan estos canales, el resultado final es que podemos llegar a ver un mismo contenido varias veces en nuestro timeline de Twitter o en el newsfeed de Facebook.
Para evitar la infoxicación, es decir, el exceso de información, y también para ser mucho más productivos a la hora de gestionar la información, creo que vale la pena que dediquemos unos minutos a reorganizar los canales de entrada de información y a clasificar la información de la manera más adecuada para que puedas ser más productivo a la hora de gestionar tus perfiles sociales.
Segmenta la información e implanta criterios de relevancia
En Twitter no es obligatorio seguir a usuarios para estar al tanto de sus publicaciones, podemos recurrir a las listas de Twitter para segmentar los contenidos y, por ejemplo, reunir perfiles que nos son de interés y, de esta forma, revisar qué han publicado sin que se emborrone nuestro timeline.
Las listas son importantes, por ejemplo, para concentrar los perfiles que nos sirven de fuentes de información (medios de comunicación, blogs, etc) o bien agrupar perfiles que siguen una temática común sin que tengamos que seguirlos.
En Facebook también es interesante tener en cuenta que podemos "jugar con la relevancia" de los usuarios con los que conectamos en esta red social. Podemos controlar qué amigos consideramos más cercanos (y los que no) mediante las categorizaciones que Facebook nos ofrece y, de esta forma, también se ajustará automáticamente la información que vemos en el newsfeed.
Evita el "cajón desastre"
Muchas veces, cuando repasamos nuestro timeline en Twitter, o el newsfeed de Facebook, vamos encontrando recomendaciones que son de nuestro interés y que, por falta de tiempo, no podemos leer de inmediato. Marcar un tweet como favorito nos puede parecer un gesto sencillo para guardar contenidos que vamos a leer más tarde pero, si no lo gestionamos adecuadamente, puede convertirse en un cajón desastre sin orden ni control.
Estos contenidos que almacenamos para "leer más tarde" o, simplemente, para tenerlos a mano en caso de consulta, requieren un procesamiento por nuestra parte más allá de guardar. Estos contenidos podrían almacenarse como un marcador bien clasificado en nuestro navegador, podrían almacenarse en Evernote (particularmente la mejor de las opciones y con Evernote Clearly el proceso es de lo más simple) o podríamos leer los contenidos más tarde usando Pocket pero, en ningún caso, deberíamos almacenar y almacenar sin parar.
Aprovecha los recursos que te ofrece la red
En la red podemos encontrar muchos recursos para reorganizar nuestros perfiles sociales y gestionarlos de manera más productiva. Además de las listas que nos ofrece Twitter (y que desde mayo se ampliaron en número, podemos recurrir a otros servicios para ganar en agilidad a la hora de gestionar información o la publicación en nuestros perfiles.
IFTTT es un servicio del que hemos hablado mucho y que, sin duda, nos puede ayudar a gestionar de manera más eficiente los perfiles que gestionamos. Gracias a las recetas IFTTT podemos automatizar procesos y disparar acciones que se ejecutan solas y nos harán la vida más sencilla.
Gracias a IFTTT podremos realizar publicaciones automáticas o sincronizar actualizaciones (aunque no siempre sea la mejor idea). En Bitelia hemos repasado algunos usos de IFTTT, precisamente, con el objetivo de gestionar de manera más provechosa nuestros perfiles y hemos visto cómo sacarle partido con Tumblr, con LinkedIn, con Feedly (para que compartir contenidos sea más fácil), con medios de comunicación como el New York Times (y nutrir de contenidos nuestros perfiles) o, incluso, para exprimir Twitter al máximo.
Centraliza la gestión
TweetDeck siempre ha sido una buena herramienta con la que gestionar la información que fluye por Twitter; gracias a su sistema de columnas podemos ver nuestro timeline, seguir palabras clave o hashtags determinados y, por supuesto, visualizar la información que fluye en nuestas listas. Es una pena que Twitter eliminase el soporte para las cuentas de Facebook porque, la verdad, era algo que funcionaba bastante bien.
Si apostamos por una gestión unificada de todos nuestros perfiles, quizás HootSuite sea lo que estamos buscando porque, de esta forma, podremos tener bajo un único panel de control todos nuestros perfiles y controlar tanto las publicaciones que hacemos como las que hacen nuestros contactos.
Otro servicio interesante a la hora de centralizar la información es Buffer aunque, eso sí, no nos servirá para gestionar la información que recibimos pero sí la que publicamos. Gracias a Buffer podremos controlar nuestras publicaciones y ser mucho más productivos a la hora de compartir contenidos y programarlos. Además, en este servicio podremos tener una idea del impacto de las publicaciones que hacemos puesto que veremos algunos detalles de los likes o retweets que reciben.
Cada red tiene su audiencia
Si bien con IFTTT, Buffer o HootSuite podemos centralizar la gestión de nuestros perfiles y se nos facilitan mucho las cosas a la hora de compartir contenidos, creo que es importante que no perdamos de vista que cada red social tiene su audiencia y, por tanto, sus contenidos. Dicho de otra forma, aunque gestionemos de manera conjunta nuestra bandeja de entrada, no deberíamos de gestionar de manera unificada nuestra bandeja de salida y, por tanto, no es recomendable que recomendemos siempre los mismos contenidos en todos nuestros perfiles sociales.
Silenciar o dejar de seguir usuarios no es un drama
Hay veces que los usuarios que seguimos, por ejemplo en Twitter, se ponen extremadamente pesados con un tema concreto o, normalmente, abusan de sus seguidores con campañas de publicidad de influencer que cansan al usuario más paciente. Para estos casos, clientes de Twitter como Tweetbot permiten silenciar determinados hashtags o tweets en los que aparezcan palabras clave determinadas, una buena forma de eliminar el ruido en Twitter y centrar nuestra lectura en lo que es importante.
En el caso de Facebook podemos dejar de ver las publicaciones de ciertos usuarios en nuestro newsfeed, una manera bastante diplomática para dejar de ver cosas que no nos importan y que, desde nuestro punto de vista, solamente generan ruido. Algo similar podemos hacer en LinkedIn y dentro del feed en el que vemos las publicaciones que hacen nuestros contactos, también podremos silenciar aquellas publicaciones especialmente "pesadas" (por ejemplo, contactos que abusan del "autobombo").
Silenciar publicaciones puede ser una opción diplomática para acabar con el ruido pero, de vez en cuando, creo que es importante que nos planteemos una revisión de los perfiles que seguimos y, si de verdad, queremos seguir siguiéndolos. Dejar de seguir gente no es un drama, por tanto, si hay publicaciones que no nos interesan, quizás sea el momento de dejar de seguir a dicha persona o empresa.
Eliminar el ruido, en mi opinión, es fundamental para gestionar la información de manera mucho más productiva y antes de seguir a alguien, por ejemplo en Twitter, existen opciones como las listas que nos pueden ayudar a seguir las publicaciones de alguien sin tener que ser su follower.
Por cierto, hemos comentado que dejar de seguir a alguien no es un drama y, precisamente por ello, no debemos hacer el drama si nos dejan de seguir y, por supuesto, tampoco deberíamos jactarnos en Twitter que estamos haciendo unfollows (es un detalle bastante feo que no aporta nada).
