Con el Motorola X-Phone (o Moto X, según los últimos rumores) ha comenzado a surgir la idea de los smartphones con hardware personalizable, algo que jamás hemos visto en el mundo de la telefonía pero que, personalmente, creo que podría tener bastante éxito si se llevase a cabo. Recordemos que el Moto X será uno de los dispositivos con mayor nivel de personalización del mercado, aunque no permitirá cambiar cosas del interior del mismo más allá de la memoria interna (o al menos eso parecen indicar las filtraciones).
Las ventajas de un smartphone con hardware personalizable son infinitas, pero sin duda la más destacable es la satisfacción del consumidor. Poder elegir las piezas de nuestro móvil como si de un ordenador se tratase es algo que a muchos nos encantaría, pues podríamos hacer que nuestro dispositivo se adaptase completa y totalmente a nuestras necesidades y, al mismo tiempo, ajustar el precio del mismo ya que podríamos eliminar los componentes que nos sean innecesarios.
Podríamos hacer que nuestro dispositivo se adapte a nuestras necesidades
Por ejemplo, yo podría coger el diseño del HTC One, que me encanta; meterle una cámara de 8 megapixels porque la de 4.3 megapixels es insuficiente para mí; reducir el procesador a un dual-core a 1.7 GHz ya que no necesito cuatro núcleos ni de lejos; y aumentar la capacidad de la batería hasta los 2600 mAh para que aguante algunas horas más encendido. Si existiese la posibilidad de crear smartphones con hardware personalizable, esta sería sin duda mi elección.
Pero, aunque parezca lo contrario, la idea de smartphones con hardware personalizable también tiene sus inconvenientes, siendo el más preocupante el de las actualizaciones. Ahora las compañías tendrían que crear diferentes versiones de software para las diferentes variantes de hardware existente de su producto, algo que en sistemas operativos como Android, empeoraría aún más la situación, pues en el sistema del robot verde existe actualmente una fragmentación bastante importante.
Otra de las desventajas serían los beneficios de las empresas. Al depender de la elección del usuario, la cadena de producción se complica y, por lo tanto, necesita una mayor inversión, lo que reduce los beneficios de la compañía. Probablemente para evitar esa pérdida de beneficios, la compañía aumentaría el precio de sus dispositivos, lo cual nos perjudicaría directamente a los usuarios.
La personalización del hardware también influiría directamente en el grosor y el peso de los dispositivos. Los fabricantes no podrían reducir tanto el grosor y el peso de los smartphones con hardware personalizable debido a que los componentes internos varían en función del usuario. El incremento no sería excesivo, pero sí sería bastante apreciable (por ejemplo, de 7.6 milímetros de grosor del iPhone 5 a unos 10 milímetros).
En la red ya han aparecido algunas conceptos/proyectos de smartphones con hardware personalizable, aunque ni de lejos se acercan a lo que nos gustaría ver en un futuro. No obstante, parecen ser el comienzo de lo que podría ser la siguiente moda en el mundo de la telefonía móvil.
Sony XTRUD
Aunque se denomine Sony XTRUD, este concepto de smartphone con hardware personalizable y actualizable avistado en VR-Zone no tiene nada que ver con la compañía asiática, sino que ha sido creado por el diseñador Rybarczyk Francois, el cual, seducido por la idea de smartphones con hardware personalizable y actualizable, creó estos renders en 3D sobre un supuesto dispositivo con las mencionadas virtudes y que estaría fabricado por la marca asiática Sony.
Este dispositivo partiría de los 199 euros y, en función de las piezas que seleccionemos (podemos elegir diferentes cámaras, pantallas, baterías, memorias... etc.), el costo del mismo iría aumentando. De esta forma, podríamos partir con un smartphone de solo 199 euros y, conforme fuésemos ahorrando, mejorar el hardware interno a nuestro gusto.
Así pues, parece que los smartphones con hardware personalizable están cada vez más cerca. Ahora solo queda que los fabricantes comiencen a animarse con este tipo de dispositivos (tras el ligero intento de Motorola con el Moto X), solucionen los pequeños inconvenientes que suponen en lo que a producción y beneficios se refiere y todos podremos comenzar a disfrutar de smartphones totalmente personalizados, con el hardware que deseamos y el precio justo.