Parece que la moda que Apple comenzó con los anuncios de *I'm a Mac, I'm a PC y que hace tiempo dejó de usar le está pasando factura, pues sus competidores más directos como Samsung y Microsoft han empezado a utilizar esta estrategia para sus anuncio televisivos, donde unos a través de una comparativa entre las bondades de sus productos, y otros a través de la sátira y la ironía, hacen una fuerte crítica a Apple y a la filosofía de sus productos.
Tal como hizo Microsoft en su anuncio de Surface, donde criticaba fuertemente las carencias del iPad sobre la posibilidad de no poder incluir una tarjeta SD o un puerto USB, Samsung ha hecho lo propio en su nuevo anuncio del Galaxy S4, donde un usuario con una manzana intenta realizar llamadas interactuando con la misma y frustrándose continuamente:
De esta forma, el anuncio termina con el mismo usuario haciendo uso de su Samsung Galaxy S4 donde todo es felicidad, luz y color. En general, la línea del anuncio termina de la forma con la que Samsung nos tiene acostumbrados: un espectáculo bailongo donde las cabras, unos pseudoninjas y una coreografía con movimientos de robots empañan todo el conjunto y aleja mucho de la elegancia de los últimos anuncios de Apple.
Como vemos, por mucho que se esfuercen en hacer una fuerte crítica a Apple, y gastándose millones de dólares en campaña de marketing y publicidad, ninguno de los anuncios, hasta ahora, de los competidores de la compañía de la manzana han sabido promocionar las bondades de sus equipos, sus posibilidad o la imagen de marca.
Solo tenemos que ver anuncios como Everyday o Designed by Apple para darse cuenta que, sin necesidad de mostrar las características de los productos, enseñan más sus posibilidad que cualquier anuncios de Samsung donde el centro del mismo es mostrar usuarios frustrados y ninjas bailongos.
De momento, se puede decir que el mal gusto de Samsung sigue intacto, y que el buen gusto de Apple, crece cada vez que preparan esas pequeñas piezas para sus anuncios de televisión, donde desde la fotografía hasta la música están pensadas y cuidadas el milímetro, y donde todo está donde tiene que estar.