La Comisión Europea, con Neelie Kroes a la cabeza como responsable de la Agenda Digital, siempre ha sido una de las grandes defensoras de la neutralidad de la red en Europa. De hecho, las intervenciones de Kroes siempre han estado marcadas por la defensa de los intereses de los ciudadanos y por la definición de unas "reglas de juego" que eviten que los operadores puedan diferenciar calidades de servicio según el tráfico que transportan. Sin embargo, la coherencia de este discurso hoy se está tambaleando tras publicarse en el diario alemán Handelsblatt que la Comisión Europea maneja un borrador de un nuevo marco regulatorio que permitiría a los operadores establecer distintas calidades de servicio y a llegar a acuerdos de transporte con los proveedores de contenidos.

La noticia, sin duda, tiene un gran impacto si nos paramos un momento a pensar en la actividad que ha llevado a cabo la Comisión Europea en la defensa de la neutralidad de la red (consultas públicas, discursos, objetivos para la Agenda Digital, etc). Según la información publicada en la prensa alemana, el diario Handelsblatt tendría en su poder un borrador con la nueva regulación europea que, como normativa marco, se tendría que transponer en normativas nacionales de los países miembros de la UE; un borrador que admitiría acuerdos entre los operadores y los proveedores de contenidos (acuerdos entre players y carriers) para garantizar unos niveles de calidad a la hora de transportar datos desde sus servicios hasta los usuarios.

El Internet de clases

Este tipo de acuerdos, realmente, no son algo nuevo y venimos oyendo hablar de este peaje desde hace bastante tiempo. Los operadores siempre se han quejado de ser los únicos que invierten en infraestructuras y que, por tanto, son los que ponen las "autopistas" para que otros operen; un aspecto que el Comité Asesor del Gobierno de España también señaló el año pasado y que podría hacerse realidad en toda la Unión Europea.

Con un panorama así, players como Google tendrían que llegar a acuerdos con los operadores para que los usuarios pudiesen usar YouTube sin penalizaciones y, evidentemente, Microsoft tendría que hacer lo propio para que se pudiese usar Skype. Un entorno que abriría las puertas a unos servicios de conexión a Internet de distinta clase que, dependiendo de los servicios a los que queramos acceder, tendrían un coste u otro.

Anna Lena Schiller en Flickr

Según Handelsblatt, la definición de neutralidad de la red en Europa se vería modificada para centrarla, exclusivamente, en el lado del usuario (libertad de uso) pero no comprometería a los ISPs a los que dejaría una peligrosa auto-regulación que se disfraza bajo el término de "nuevos modelos de negocio en la disfusión de contenidos digitales".

Los proveedores de contenido pueden establecer contratos con los proveedores de servicios de Internet para definir el volumen de datos a transportar y la calidad de transmisión asociada a los distintos tipos de clientes

En Alemania, que es donde ha saltado a la luz este caso, el Ministro de Economía Philipp Rösler ha criticado duramente esta propuesta tras conocerse la noticia. Según Rösler, esta regulación no es suficiente para garantizar la neutralidad de la red y que choca con los planes que tenía el Gobierno de Alemania sobre esta cuestión tras la controversia generada en el país con Deutsche Telekom y su intento de imponer límites de transferencia en las conexiones de datos de los usuarios.

El cambio de discurso de Kroes

¿Y a qué se debe este cambio de discurso? ¿Cómo se puede pasar de defender abiertamente la neutralidad de la red en Europa a dejarla en una posición tan delicada? Si realmente es cierto lo que cuenta la prensa de Alemania, Neelie Kroes habría dado una patada a su propio discurso y se habría entregado a las peticiones de los operadores. Evidentemente, las regulaciones buscan escenarios win-win entre las partes y todas tienen que hacer algún tipo de sacrificio pero, en este caso, el usuario pierde y se puede llegar a establecer un escenario que lleve al traste la libertad que Internet siempre ha representado como canal de difusión de contenidos.

5000 km of fibre-optic network - neutralidad de la red en europa
Imagen: Andrew Ashton en Flickr.

Los operadores siempre han sido reticentes al despliegue de las llamadas redes de nueva generación, es decir, el famoso FTTH y, lógicamente, además de los incentivos al despliegue y fomentar que se compartan infraestructuras, era de esperar que los operadores pidieran alguna contraprestación adicional. Personalmente, si todo esto se cumple, me encajarían muchas piezas porque entendería la reactivación de los despliegues justo en este momento puesto que la inversión llevaría de la mano un mayor control de la red por parte de los operadores.

Me gustaría pensar que todo esto es un rumor y un borrador "en fase beta" que aún está por pulir porque, de cumplirse todo, las políticas de la UE perderían bastante cara a los usuarios.

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