Microsoft acaba de anunciar y concretar de manera oficial el lanzamiento de Windows Blue, que finalmente llegará con el nombre oficial de Windows 8.1. Finalmente, la nueva versión del sistema operativo de escritorio del gigante de Redmond llegará en algún momento este mismo año a todos los usuarios de Windows 8 y de forma gratuita.
Este anuncio llega de la mano de Tami Reller, quien es directora financiera y de Marketing en Microsoft, durante una conferencia de prensa que ha realizado el día de hoy. Esta ejecutiva anteriormente ya nos dio algunas pistas sobre la llegada de Windows Blue al mercado, pero ahora nos sorprende con la noticia de que será una actualización gratuita, eso sí, para todos los usuarios de la más reciente versión del sistema operativo del gigante de Redmond.
Windows 8.1 llegará tanto a Windows 8 Pro como a Windows RT, en algún momento de este mismo año 2013. Llegará incorporando novedades y retomando características como ese Botón de Inicio que tantos extrañan, y es que Reller ya había anunciado: "estamos escuchando las solicitudes de nuestro gran público para conocer de primera mano sus necesidades", una gran estrategia por parte de Microsoft. Además, sorprende sinceramente el ver llegar esta versión como una actualización gratuita, ya que en un principio se estimaba que la empresa pediría un monto pequeño, al estilo de lo que cada año ofrece Apple con una nueva versión de OS X.
Si bien no tenemos claro cuando podremos actualizar a Windows 8.1, si anuncian que a partir del 26 de junio podremos descargar una versión de prueba, mismo día que da inicio la conferencia de Microsoft Build, donde seguramente será el anuncio oficial del nuevo sistema operativo.
Pero la mayor novedad que incluirá esta actualización de Windows 8 es la llegada de la plataforma a dispositivos táctiles con pantallas pequeñas, o lo que es lo mismo, pantallas de menos de 10 pulgadas, lo cual en consideración de la llegada de los procesadores Intel Atom, podrá hacerlo en su versión "Pro" y no solamente en versión RT, por lo que incluso me arriesgo a apostar porque no veamos nacer más tabletas Windows RT.