Ayer comenzó la migración a Skype desde Messenger, un proceso que ya se anunció en noviembre. Actualmente la plataforma de VoIP es utilizada por unos 300 millones de usuarios al mes, que realizan llamadas por un total de unos 2.000 millones de minutos al día. Es decir, el equivalente a 33 millones de horas o 38 siglos. Y cuando termine la migración serán muchos más. Alejandro Arnaiz, director de Desarrollo de Mercados de Skype, nos dio algunas claves sobre los pasos a seguir y sobre el futuro de la plataforma, especialmente en Latinoamérica.

Por el momento, según adelantó Arnaiz en un evento en Madrid, lo que más les han transmitido los usuarios es un sentimiento de nostalgia, ya que Messenger fue en muchos casos su primera herramienta de comunicación en línea.

De todos modos, como recordó el directivo, la migración a Skype fue anunciada en noviembre del año pasado, aunque ya se podía prever desde que Microsoft se hizo con la compañía. Su objetivo, asegura, es "darle al usuario una mejor experiencia de comunicación".

¿Cómo es el proceso de migración a Skype?

Alejandro Arnaiz: Se trató de hacer esto de la forma más transparente posible para el usuario para evitar cualquier contratiempo; que fuera lo más fácil y rápido posible. Lo que se hizo con ese fin fue desarrollar una versión de Skype, la 6.0 (hoy en día estamos ya en la 6.3), de forma que si un usuario inicia sesión y tiene cuenta de Skype, se le comunica que actualice su cliente de Skype. Si no es usuario de Skype, que baje la última versión del cliente. Al hacerlo, el proceso de instalación pregunta si hay alguna cuenta de Messenger que se quiera ligar y se ingresan los datos de la cuenta y automáticamente las dos quedan enlazadas. Todos los contactos de Messenger van a aparecer en el directorio de contactos de Skype y desde ese mismo momento se podrá ver quién está en línea o iniciar una conversación. Hasta donde yo tengo conocimiento, ha sido bastante bien recibido por la gente; realmente no crea ningún inconveniente, es bastante rápido y te permite experimentar toda la herramienta sin tener que volver a ingresar tus contactos desde un inicio.

Desde un punto de vista estratégico, ¿qué gana Microsoft?

A. A.: Refuerza una misión: el poder ofrecer una plataforma innovadora y mucho más versátil a los usuarios, de forma que su vida, su día a día de comunicación, sea mucho más fácil aún. Con la herramienta Skype puedes hacer llamadas no sólo desde tu equipo de escritorio, sino que puedes hacer llamadas desde dispositivos móviles o incluso consolas de juegos o televisores inteligentes. Puedes mantenerte en comunicación desde mayores puntos o plataformas.

Hotmail era visto como algo 'adolescente' y ahora es Outlook. Ahora Messenger, que tenía una imagen similar, pasa a ser Skype. ¿El cambio ha tenido que ver con la unificación o su intención era la de dar una imagen más madura?

A. A.: "Cada segmento va tomando lo que más le sirve"Yo creo que no es tanto que era una imagen más madura, como evolucionar. Creo que tiene mucho que ver el enfocar hacia una plataforma que ves que va a beneficiar más al usuario final. De hecho, Skype también se integra con Outlook, de forma que se pueden ver los contactos o iniciar una llamada. No sé si el hecho de hacer desaparecer Hotmail y migrar a Outlook o Messenger a Skype tiene que ver con que es un nicho joven o un grupo más adulto.

Creo que es más el poder unificar recursos y unificar herramientas y terminar dándole el beneficio a la gente. Dentro de Skype tenemos todo rango de usuarios: la gente joven hace más uso de chat y la gente adulta usa mucho el vídeo porque quiere ver a la familia. Cada segmento va tomando lo que más le sirve. Más que hablar de un nicho hablamos de una experiencia flexible que te permite comunicarte conforme lo vas requiriendo.

Desde un punto de vista de infraestructura, ¿qué supone el cambio? Recordemos la caída que tuvo lugar hace unos años. ¿Puede llegar a afectar el previsible aumento de usuarios?

A. A.: Es importante diferenciar que la estructura que usaba Messenger es diferente de la que usa Skype. Por naturaleza, la comunicación Skype usa el protocolo Peer to Peer. En esa caída tuvo mucho que ver esa infraestructura y a raíz de la misma se tomaron ciertas medidas. De hecho, la recuperación de la red fue bastante rápida y se montó una infraestructura basada en la nube para poder apoyar el crecimiento y también para darle redundancia a la misma red. La infraestructura de hoy en día utiliza parte de los servicios en la nube de Microsoft para mantener esa redundancia y hacer que la red sea más segura, desde el punto de vista operativo, y ésta es una de las fortalezas de formar parte de la compañía.

¿Qué ocurrirá con los usuarios que utilizan las aplicaciones de escritorio y móviles de Messenger?

A. A.: Esto es un proceso gradual, obviamente, y nunca se ha visualizado como un corte total. Se empezó a comunicar la estrategia en noviembre con la visión y la idea de que la gente se familiarizase con la herramienta de Skype; es un proceso de migración gradual. En esta migración comenzamos con los equipos de escritorio, que son los que están migrando. Las aplicaciones que haya a nivel móvil van a desaparecer también, pero no en este momento. Más adelante se comunicarán las fechas en que van a dejar de operar. La visión es que se use la herramienta de Skype en sistemas Windows Phone, iOS y Android para que el usuario final no pierda las opciones.

¿Han notado diferencias notables de uso entre los usuarios españoles y los latinoamericanos o el uso es similar?

No hay diferencias notables entre usuarios

A. A.: No diría que hay diferencias notables. Al final, estamos hablando de la cultura latina, en general. Las similitudes son muchas, el poder estar cerca de tu gente sigue siendo parte del día a día. No diría que hay diferencias, sino más bien al contrario: se aprovechan mucho las herramientas Eso sí, obviamente hay que tener en cuenta que en España hay mucha más penetración de banda ancha y de equipos móviles inteligentes. Eso ayuda a incrementar el uso, pero más allá no hay una diferencia muy radical.

La llegada de nuevos dispositivos más baratos, sobre todo de Windows Phone, como puede ser el Lumia 520, ¿puede ayudar a combatir esta diferencia?

A. A.: Esa opción de equipos inteligentes más económicos va a ayudar a los usuarios en muchos sentidos. En Brasil, el crecimiento de la banda ancha móvil sobrepasó al crecimiento de la banda ancha fija hace tiempo. El tener equipos de menor costo va a tender a disparar aún más el crecimiento. Obviamente, estará el costo del plan de datos, pero, definitivamente, va a disparar el crecimiento del uso de aplicaciones por Internet, entre las cuales está Skype. Eso, junto a la integración en Windows Phone 8, va a facilitar aún más que la gente pueda utilizarlo. Creo que es un habilitador para que haya aún más uso de estas herramientas.

Entrevista realizada junto a Javier Lacort