Andreas Eldh(Flickr)

Hace unos días vimos las reglas de etiqueta que debería seguir todo usuario de Facebook, la red social con más usuarios del mundo. Pero estas reglas no son aplicables a Twitter, porque las características de esta plataforma la hacen única. Y es que, mientras que en Facebook hay varios motivos para añadir un contacto, en Twitter sólo hay uno: quieres leer lo que dice. Esto hace que sea mucho más libre, ya que cada usuario es dueño y señor de su cuenta (hasta cierto punto), donde se comporta como quiere. Pese a quien pese. Pero también hay unas reglas de comportamiento en Twitter que deberías seguir.

Aprende a usar Twitter

Antes de aprender cuál debería ser tu comportamiento en Twitter deberías aprender a usar Twitter. Para empezar, a pesar de lo que te dijesen en el curso de Community Manager, no hace falta que expreses tus sentimientos con hashtags. De hecho, no hace falta que cada palabra esté acompañada de una almohadilla. Si quieres participar en una conversación, hazlo sin miedo, pero, por favor, no más #SocialMedia.

Otro error común es no saber usar las menciones. Cuando éstas aparecen al comienzo del tweet (es decir, la arroba es el primer caracter), el mensaje sólo lo leerán aquellos que sigan a las dos cuentas (la emisora y aquella a la que va dirigida la mención). A estas alturas parece una perogrullada, pero todavía son muchos los usuarios que cometen el error.

Sé original

¿Has leído algo gracioso? ¡Buenas noticias! No hace falta que lo copies y lo pegues en tu cuenta para que lo lean tus seguidores. Puedes lograr lo mismo y, además, dar crédito a la persona a la que se le ocurrió el comentario original si pulsas el botón de retwittear. Es ese en el que pone Retwittear.

Es comprensible, en cierta medida, que tengas la tentación de no hacerlo. Al fin y al cabo, es algo que se te podría haber ocurrido a ti. De acuerdo, pero el hecho es que alguien fue más rápido. Asúmelo: a ti no se te ocurrió el chiste de Batman. Es buenísimo, sí; pero no es tuyo.

Telecinco

Otro caso curioso es el de la gente que se justifica con la excusa de que lo leyó en otro sitio. Para empezar, es mentira. Pero, aunque no lo fuese, no cuesta nada citar, enlazar o, al menos, entrecomillar la frase en concreto para dar a entender que no es tuya. No hacerlo es querer atribuirte el trabajo de otra persona. También es bastante común encontrar chistes traducidos del inglés. Si bien esto puede tener más sentido, no deja de ser un caso de mal comportamiento en Twitter, pues supone engañar a los seguidores.

Y, por supuesto, si se habla de falta de originalidad hay que hablar de las cuentas falsas. No todos los fakes son plagiadores, pero la gran mayoría, sí. Del mismo modo, aunque ya pasó la fiebre de crear cuentas enfurecidas, todavía es común ver gente que se suma a una moda para conseguir seguidores.

No te ofendas

comportamiento-en-twitter-ned-flandersEs muy importante comprender esto: el humor no tiene límites, eres tú quien se los pone. Y Twitter tiene un sentido del humor muy, muy negro. Somos muchos quienes vemos esto como una de sus ventajas, pero también son muchos quienes se ofenden por lo que leen. Y no deberían.

Sí, es cierto, en ocasiones se hacen bromas que se pueden considerar de mal gusto. ¿Y qué? Si alguien considera ofensivo lo que escribe un usuario sólo tiene que dejar de seguirle, pero no es necesario que le explique con qué puede bromear y con qué no. Si algo va más allá de lo legalmente admisible, ya se encargará de ello la autoridad competente (pero, recordemos, el humor negro no es delito), pero no hace falta que ejerzas de adalid del buen gusto.

Dicho esto, no hay que olvidar el contexto. No es lo mismo que haga un chiste soez una cuenta de humor a que lo haga la de, por ejemplo, un político. En cualquier caso, como en todo, hay cosas que se pueden decir (aunque alguien diga lo contrario y cosas que no (aunque pueda parecer que sí)

No hagas RT manual

Un RT manual rara vez aporta algo. No es necesario que indiques a tus seguidores que estás de acuerdo con una afirmación; ya se entiende que lo estás si haces un retuit. Y, por favor, no recurras al manido + 1. Es estúpido, no tiene ningún sentido (¿cuando algo no te gusta pones -1?) y no aporta absolutamente nada.

Esto es algo menor, en el sentido de que no afecta mucho. Sin embargo, cuando se convierte en una costumbre puede hacer que un timeline sea una repetición del mismo mensaje. Además, el autor del tweet original recibirá notificaciones cada vez que alguien conteste a uno de estos comentarios.

En este sentido, tampoco es muy agradable ser arrastrado a una multimención de la que a veces parece imposible salir. Twitter no es una aplicación de mensajería y si vas a utilizarla como tal no deberías hacer que otros sufrieran las consecuencias.

No difundas bulos

Twitter es una máquina de difundir noticias falsas. A veces, como un juego (que, para qué negarlo, resulta muy divertido), pero en otros casos con fines más propagandísticos (en el sentido más político de la palabra). Un ejemplo reciente fueron las supuestas imágenes de las urnas incineradas tras las elecciones en Venezuela, pero prácticamente cada semana hay nuevos casos.

En esto Twitter sí que se parece a Facebook. La gente comparte enlaces con solo el titular e imágenes sin comprobar su procedencia y esto hace que se difunda información falsa o alterada.

Así pues, no difundas bulos. A menos que quieras, claro. Si es así, lo tienes fácil; la gente no lee. Pero que sepas que después se ofenderá y te mencionará. Y hasta es posible que te plagie.

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