Andreas Eldh(Flickr)

En 2007, Jack Dorsey y Christopher I. Stone solicitaron ante la oficina norteamericana de patentes y marcas (USPTO) la protección de un sistema de comunicación capaz de funcionar de forma independiente a un dispositivo físico. En otras palabras, los californianos solicitaron la protección de este servicio de mensajería instantánea, que ha sido aprobada en Estados Unidos. En otras palabras, Twitter patenta Twitter.

La solicitud 60/951,415 abarca la protección de un sistema de comunicación en el que los usuarios tienen "seguidores", y en el que envían mensajes que no tienen destinatarios específicos, si no que es el propio servicio el que envía esa información al resto de followers del usuario

En las 22 reivindicaciones que incluye el documento enviado a la USPTO, Dorsey y Stone aclaran la diferencia de Twitter con otros servicios de mensajería instantánea o comunicación basada en plataformas web (foros) o vía SMS.

Para solicitar la protección de una invención, es imprescindible que el solicitante demuestre en Estados Unidos la novedad, no obviedad y utilidad de lo que desea proteger, requerimientos de patentabilidad similares a los que exige la oficina europea de patentes.

En su documento, Dorsey y Stone aclaran que el servicio es novedoso respecto a otros servicios de comunicación que dependen de dispositivos físicos para funcionar. Para ello especifican que el estado de la técnica carece de un sistema y método para enviar mensajes a múltiples destinatarios donde emisores y receptores puedan usar diferente interfaz y dispositivos. Asimismo, todos los individuos participantes en la comunicación no tienen por qué conocer el sistema que utilizan los usuarios para el envío y recepción de los mensajes. En otras palabras, Twitter.

La protección de Twitter y otras patentes de la compañía, como el famoso pull-to-refresh podrían hacernos dudar sobre las intenciones de la compañía norteamericana. ¿Viviríamos una nueva guerra de patentes a cuenta de la protección de esta red de microblogging?

La introducción en abril de 2012 del "Innovator's Patent Agreement", en el que Twitter aclara que la utilización de sus patentes sólo podrá realizarse para defenderse de hipotéticos ataques de otras compañías parece desmentir lo anterior. En el caso de que la empresa californiana decidiera llevar a los juzgados a otra por copiar una invención propia, Twitter debe contar con el permiso escrito de los inventores de la patente (que pueden haber dejado de pertenecer a la compañía).