Hoy a la mañana tuvimos la oportunidad de asistir a la presentación en Madrid de las Fuji Series X anunciadas en el CES 2013, las nuevas Fuji X100s y X20, y tenerlas fugazmente en las manos -aunque se trataba de unidades de preproducción-. La sensación que hemos tenido con ambas -confirmadas por las explicaciones de los representantes de Fuji- es que se han mantenido fieles a su concepto original, mejorándolas en los aspectos más importantes y puliendo los pequeños defectos.

Manteniendo la fórmula original

Ambas son muy difíciles de distinguir de sus antecesoras en un primer vistazo. El aspecto y ergonomía retro son claves de su éxito y se ha respetado en su renovación. También son irrenunciables en la X100 el visor híbrido, el sensor APS-C y su excelente óptica fija Fujinon 23mm f/2, como en la X10 lo son el visor óptico, el sensor de 2/3 de pulgada y el luminoso objetivo zoom 7,1-28,4 f/2.0-2.8.

Estas características ya estaban en las X10 y X100, pero no hemos visto a ninguna otra marca copiarlas, con lo que siguen siendo rara avis entre las cámaras digitales, con características que no nos ofrece ninguna otra.

Mejorando los ingredientes: mejores sensores, mejores procesadores y mejor enfoque

Las principales mejoras vienen de la mano de los nuevos sensores y procesadores. Ambas montarán un sensor X-trans como el aparecido en la X-Pro 1 que les permite prescindir del filtro de paso bajo ganando así un plus de calidad de imagen y detalle. Además de mayor resolución en el caso de la X100s -16 megapíxeles- anuncian una ganancia de un paso en la relación señal/ruido respecto a la anterior. Tan orgullosos están en Fuji las comparativas de rendimiento que nos mostraron en la presentación las enfrentaban a cámaras con sensores de mayor tamaño.

Fuji X100S

Se introducen en el sensor captores destinados al enfoque por diferencia de fase, más rápido y eficiente que el enfoque por contraste ya que en todo momento sabe si el sujeto está delante o detrás de la distancia de enfoque. Combinado con los nuevos procesadores EXR la mejora en la velocidad de enfoque es muy significativa respecto a los modelos anteriores.

Era una de los principales defectos que tenía la X100, y ahora Fuji se atreve a anunciar la X100s como la cámara con el enfoque más rápido de su clase. Nuestra breve toma de contacto no cuenta con el rigor de las pruebas CIPA que presenta Fuji como aval, pero podemos afirmar que la velocidad de AF de la nueva generación es sobresaliente.

Gracias a estos sensores destinados al AF por detección de fase tenemos una sustancial mejora en el enfoque manual con la X100s, el telémetro digital. Consiste en un recuadro ampliable en la parte central, en la cual la imagen se presenta como en un visor telemétrico convencional: si un objeto está desenfocado aparece en dos imágenes que se superponen hasta fundirse a medida que enfocamos. La sensación es similar a emplear el visor de una cámara telemétrica, aunque sólo disfrutaremos de el con el EVF o la pantalla.

Fuji X20

El visor de la X20 también disfruta de una importante mejora para el enfoque. En vez de un visor tipo galileo sin ninguna información adicional como el de la X10, en él se ha integrado un panel translucido digital. Gracias a él visualizaremos no sólo los parámetros de disparo sino dos recuadros, uno nos indica el encuadre y otro la zona de la imagen enfocada. A falta de una prueba exhaustiva ambos responden con rapidez y mejoran mucho la experiencia de uso del visor óptico. Ahora sabemos que parametros empleamos y a donde estamos enfocando y encuadrando sin apartar el ojo del visor.

Las dos cuentan ahora con focus peaking, y desde Fuji nos dicen que podría aparecer en los anteriores modelos mediante actualización de firmware.

La mejora del procesador no sólo repercute en el enfoque, sino que le permite aplicar una corrección de la difracción y las aberraciones cromáticas en las esquinas del sensor -que habrá que ver en la práctica- y reduce al máximo los tiempos de puesta en marcha y el tiempo entre foto y foto.

Puliendo detalles

Lo más positivo que no hemos llevado de esta presentación es la sensación de que Fuji da importancia a las impresiones de los usuarios. Muchas de las que nos presentaron como mejoras adicionales demuestran que quieren dejar esto claro, y hay un esfuerzo por corregir las cosas que no gustan a los clientes e incorporar otras que han tenido acogida.

De esta forma por ejemplo las nuevas fundas son desmontables por la parte inferior para acceder a batería y tarjeta, los diales de compensación de la exposición son ahora más duros -ahora es casi imposible moverlos por error-, se han reforzado las anillas de la correa, los diales y la leva de accionamiento del visor de la X100s, de la cual el aro de enfoque es ahora mucho más sensible -sigue estando pilotado electrónicamente pero tiene los sensores con un intervalo menor- y preciso.

Entre las innovaciones se ha incorporado la tecla Q -aparecida en los modelos de ópticas intercambiables- que permite un acceso inmediato a los parámetros habituales y aparece un nuevo modo de doble exposición: si lo usamos veremos en el visor la primera imagen mientras tomamos la segunda, para superponerlas con exactitud.

Los precios se sitúan ligeramente por encima de los modelos actuales, con los que convivirán desde su llegada -anunciada en Marzo- hasta que se termine el stock, quedando la X100s en 1299 € y la X20 en 540 €.