Según podemos leer en Forbes, el grupo que representantes de la industria del entretenimiento en Canadá busca consenso para legalizar el uso de spyware. Una fórmula donde el fin justifica los medios, los usuarios podrían ser espiados anteponiendo la lucha contra la "piratería".

Algo parecido a lo que ocurrió con Sony en el 2005. Ese año se descubrió que Sony BMG (ahora Sony Music), había incluido lo que equivaldría al spyware en algunos de los CDs que comercializaban (técnicamente un rootkit). Un software espía aparentemente en el intento de hacer valer los derechos de gestión digital (DRM).

Una técnica ampliamente criticada a la que el mismo Thomas Hesse, presidente de Sony en el ámbito digital, llegó a comentar que como la mayoría de los consumidores no sabían ni lo que era, no debían de preocuparse. Dicho de otra forma, llamaba ignorantes a los usuarios como base para la implantación del sistema.

Aunque se trata de un ejemplo, no es el único. En ALT1040 hemos hablado de muchos casos donde sociedades como la RIAA o la MPAA, quienes defienden los intereses de la industria, han empleado métodos donde la invasión a la privacidad, la extorsión o las prácticas engañosas se sucedían por defender los derechos de autor.

El último y quizá uno de las más vergonzosas llega ahora desde Canadá. Las corporaciones tratan de controlar y espiar a los consumidores buscando un consenso que permita con nuevas legislaciones el uso de spyware en sus formatos.

Según cuenta Forbes, detrás de esta iniciativa se encuentran una gran parte de las asociasen de la industria, incluyendo la Cámara de Comercio del país, la Canadian Marketing Association, la Canadian Wireless Telecommunications Association y la Entertainment Software Association de Canadá. Todas ellas han presentado un proyecto de legislación que contiene una disposición donde se busca legalizar el spyware.

Según el profesor de derecho Michael Geist, actualmente bajo la ley canadiense, un usuario en calidad de tercero no puede entrar en el ordenador de un usuario. La ley en su sección 8 recoge que:

Una persona no debe, en el transcurso de una actividad comercial, instalar o hacer que se instale un programa informático en el sistema de cualquier otra persona, a menos que:

  • La persona haya obtenido el consentimiento expreso del propietario del sistema informático-
  • La persona esté actuando de conformidad con una orden judicial.

Y es en este segundo punto donde la industria quiere "meter mano". Los grupos quieren lanzar su plan incluyendo la frase "los siguiente programas están exentos de la sección 8 de la Ley":

... Un programa que se instala por o en nombre de una persona para prevenir, detectar, investigar o poner fin a las actividades que la persona cree razonablemente que presentan un riesgo o amenaza en la seguridad, privacidad o uso no autorizado o fraudulento...

Dicho de otra forma, bajo la declarada lucha contra la "piratería", se busca colocar software de vigilancia en los equipos de los consumidores. Sin tener en cuenta la privacidad de cada ciudadano, la industria del entretenimiento en Canadá quiere legalizar el espionaje y control sobre los usuarios.