La rama estadounidense de Atari, compañía pionera en el mercado de los videojuegos, se ha declarado en bancarrota. El objetivo de la firma es desvincularse de la empresa matriz, que se encuentra en Francia, por lo que con Atari en bancarrota realmente lo que podríamos ver no es el fin de la marca, sino su renacimiento como parte de otra firma.
La compañía francesa Infogrames adquirió la filial que Atari tiene en Estados Unidos en 2008, pero antes (en 2003) ya había cambiado su nombre por el de Atari S.A. Esta matriz se encuentra en una situación económica mucho peor que la Atari en bancarrota, que ha sido rentable en sus dos últimos años fiscales (aunque con beneficios moderados de 4 millones de dólares en 2011 y 12 millones en 2012) gracias a la venta de títulos clásicos exitosos y de la comercialización de productos con su mítico logotipo. De hecho, esta subsidiaria se ha convertido en el grueso de la compañía, informa Los Angeles Times, medio que ha adelantado esta noticia.
Así pues, el movimiento es una forma de desvincularse del 'peso' que suponen las pérdidas derivadas de su pertenencia a todo un entramado de empresas (también dependía de los créditos de la compañía financiera londinense BlueBay Asset Management).
Si el proceso para declarar Atari en bancarrota es exitoso, esto significaría que la división estadounidense podría volver a nacer, pero sin las deudas actuales, o, al menos, con estas notablemente reducidas. Eso sí, para ello sería necesario conseguir financiación, algo que podría conseguir si fuese comprada por otra compañía.
Aunque ya no tiene apenas relevancia en el mercado de los videojuegos, Atari desarrolló algunos de los títulos más míticos y famosos de la historia, como Pong o Asteroids. En un principio, la idea es dedicarse a crear juegos para plataformas móviles y digitales si logra su objetivo.