Antes de la fiebre digital, en los escaparates de las tiendas sólo podíamos ver las cámaras de Canon, Nikon, Minolta y pocos más. Hoy, una tienda de fotografía está llena de marcas que no tienen ninguna tradición en este mundo, pero que casi han copado el mercado. Sony es un buen ejemplo de ello. Sus sensores equipan las mejores cámaras del mercado. Y por supuesto, también diseñan cámaras que llaman la atención, como la nueva Sony NEX-5R, la nueva CSC de la casa japonesa.

Vamos a ver todas las virtudes y algunos de los problemas que presenta esta cámara:

• Tiene un sensor CMOS de 16 Mp de tamaño APS-c. Este sensor es el que llevan todas las cámaras de la saga NEX, salvo la famosa Sony NEX 7, que tantos quebraderos de cabeza está dando a sus competidoras. Este sensor se entiende a las mil maravillas con el renovado procesador BIONZ. Ambos consiguen una velocidad de 10 fps, alcanzar un ISO 25600 y estar en los primeros puestos en la prestigiosa lista de DXo, por delante de cámaras Phase One de formato medio. Y eso no lo consigue cualquiera.

• Como todas las marcas, Sony renueva sus modelos cada cambio de temporada, y muchas veces consiste en un cambio de color de las letras del disparador. Pero esta vez han incorporado dos novedades, dentro de la gama, que muy pronto se incluirán en todos los modelos: el sistema de enfoque Fast Hybrid AF y el wifi incorporado. El nuevo enfoque combina dos sistemas: primero entra en acción la detección de fases (25 zonas), que calcula la distancia del objeto y posteriormente entra en acción el sistema de contraste (99 zonas), que afina el resultado. La pena es que no todos los objetivos son compatibles con este revolucionario sistema, pero seguramente la actualización del firmware permitirá en un futuro, que sea compatible con todas las lentes. Durante los días que he estado probando la cámara, me ha llamado la atención la rapidez y calidad del enfoque.

• El wifi es algo que será la norma en todas las cámaras del mercado. La ventaja es que este modelo ya lo incorpora. Y aunque un servidor no veía muy claro la utilidad de la conexión inalámbrica, tengo que reconocer que es muy práctico. Y que en un futuro las tarjetas pasarán a mejor vida, víctimas del almacenamiento en la nube. Conectar el móvil o la tableta a la cámara, a través de PlayMemories Mobile, para ver las fotografías o enviarlas al trabajo o a las redes sociales al momento es una realidad con esta cámara. Y realmente funciona. Lo que no aguantan son las baterías de los teléfonos, y eso es un gran problema.

• Junto con este modelo, se inaugura la tienda de aplicaciones de Sony para ir actualizando las funciones de la cámara, que deja de ser una máquina fotográfica para convertirse en un aparato de creación visual. Cada vez que nazca una tendencia, se podrá hacer con esta cámara con solo bajarse la aplicación pertinente. Se pervierte la fotografía, pero para no resultar muy negativo, se gana en creatividad. Por supuesto, como toda cámara de fotos moderna, graba vídeo a 1080p, para dejar salir al director de cine que todos llevamos dentro.

• El cuerpo de las NEX es pequeño, muy estrecho y con una pequeña protuberancia (donde van juntas la batería y la tarjeta SD, y la Memory Stick, que debería pasar a mejor vida) para sujetarla mejor. Es extraño. Y está bien diseñado. Pero pierde su razón de ser cuando va acoplado a los inmensos objetivos de montura E de la gama. Ahí pierde las formas. Creo que es una cámara que queda fenomenal con un objetivo pequeño y fijo (no quiero imaginar la calidad que tendrá semejante pareja) pero el mercado manda, y la mayoría de los usuarios prefieren la comodidad de un zoom a la calidad de una óptica fija. Si como yo, tienes las manos grandes, esta cámara parecerá un juguete (algo muy bueno para pasar desapercibido).

• Es una cámara diseñada para gente con las manos pequeñas. Un canto a la miniaturización. A cambio, no hay sitio para el flash (que se entrega como accesorio) ni para el visor (que se compra aparte). Y aunque la pantalla es de 3 pulgadas (921600 puntos), táctil, y basculante 180º para ayudarnos en la moda de las autofotos, algunos no terminamos de acostumbrarnos a sostener la cámara lejos de los ojos.

Conclusiones

La Sony NEX-5R es una gran cámara. Mejor dicho, tiene uno de los mejores sensores del mercado. La calidad de las fotografías, sobre todo cuando disparamos en Raw es increíble. Como he dicho más arriba, cuando esté equipada con un objetivo a la altura, los resultados deberán hacer palidecer a marcas con más renombre.

Su manejo es sencillo. Enseguida te haces con ella, aunque cuando ves los menús nos podemos asustar porque parecen de un juguete, con tantos colores e iconos infantiles. La pantalla basculante lo veo más un problema que una ventaja, pues es el sitio donde más fácilmente se puede romper esta, por otro lado, robusta cámara. Tampoco me ha gustado que la batería sólo la puedas cargar conectando la cámara a la red. Es una opción cómoda, pero a la larga la máquina puede sufrir por un exceso de calor y puede terminar estropeándose antes de tiempo...

Que no tenga visor incorporado es otro problema, pero si estáis acostumbrados a las compactas, no lo echareis de menos. El resto nos compraremos el visor externo, que parece de gran calidad, o miraremos con ojos golosos las estupendas NEX 6 o la NEX 7, que pronto se renovará, seguro. La pantalla tiene una calidad excelente.

Y si nos centramos a la calidad de las imágenes, que debería ser lo más importante a la hora de valorar una cámara, creo que es una muy buena opción de compra. Y si nos podemos encontrar un objetivo mejor, la cámara será imbatible. El problema de los kit es siempre la calidad del objetivo. Y el 18-55 que equipa no es la excepción. Qué tiempos aquellos que cuando comprabas una cámara te daban un 50 mm fijo...