visa mastercard

Han pasado casi dos años desde que la web WikiLeaks se hiciese mundialmente conocida por publicar documentos confidenciales de las operaciones militares estadounidenses en Afganistán e Irak y un buen número de comunicaciones del Departamento de Estado y las Embajadas de Estados Unidos de todo el mundo. De todos es sabido que, tras la publicación de los documentos, WikiLeaks pasó bastante vicisitudes entre el bloqueo de Amazon y la asfixia financiera provocada por el bloqueo de PayPal, MasterCard y Visa que consiguieron cortar, de raíz, la entrada de financiación a la organización. Precisamente, el bloqueo de Visa y MasterCard (que operan como entidades financieras) provocó que WikiLeaks las denunciase ante la Comisión Europea por abuso de su posición dominante y discriminación de clientes; un hecho que año y medio más tarde ha dado pie a que el Parlamento Europeo trabaje en un marco legal que proteja a los clientes de cualquier entidad financiera que opere en Europa a que éstas ejerzan, de manera subjetiva, el derecho a rechazar clientes o a bloquear sus operaciones.

Visa y MasterCard ocupan una situación privilegiada en la que controlan una buena parte de las transacciones económicas que tienen lugar en todo el mundo y, claro está, estas entidades privadas se reservan el derecho a dejar de prestar el servicio si lo consideran oportuno, tal y como hiciero con WikiLeaks. Con la idea de eliminar la subjetividad en este tipo de actuaciones, el Parlamento Europeo está trabajando en el establecimiento de un marco legal que clarifique y, sobre todo, dote de homogeneidad, este tipo de decisiones; un trabajo que no habría sido posible sin el empeño del Partido Pirata que, precisamente, ha impulsado esta reforma tras ver lo acontecido con el caso WikiLeaks.

La idea del Parlamento Europeo es limitar el derecho a rechazar clientes que se reservan las entidades financieras y que, en algunos casos, da lugar a situaciones extremadamente surrealistas en las que, por ejemplo, una entidad sueca niega las operaciones a empresas con actividades catalogadas por los bancos como "cuestionables" como vender material para adultos pero que, sin embargo, no tienen problemas para trabajar con grandes corporaciones que tienen causas y procesos de investigación abiertos por colaborar, por ejemplo, con gobiernos que han cometido crímenes o genocidios.

Estos ejemplos han servido como base para un extenso estudio que dará lugar a un marco legal que evite que starups que operan en la red o cualquier organización vea cómo cortan sus fuentes de financiación por motivos o excusas poco claras que nada tienen que ver con una actividad ilícita o prohibida. El Parlamento Europeo, sin duda, ha dado un gran paso para proteger la actividad de muchas empresas y organizaciones pero, lógicamente, la intención no es suficiente y el marco legal deberá redactarse y aprobarse en el parlamento y, ojalá, llegue a buen puerto y nuestros europarlamentarios apuesten sin reticencias por la transparencia en la gestión de los pagos a través de entidades de crédito y pagos a través de la red.

Christan Engström, europarlamentario del Partido Pirata e impulsor de estas actuaciones, ha comentado que es inaceptable que corporaciones privadas tengan el poder de frenar, por ejemplo, la libertad de expresión mediante la asfixia financiera:

No es razonable que Visa, MasterCard y PayPal puedan cortar las operaciones en la red de emprendedores suecos poruqe se dediquen a vender películas de terror o juguetes sexuales y las entidades financieras estén asustadas con el fundamentalismo de la moralidad americana. [...] Otro ejemplo es el caso del bloqueo de Visa, MasterCard y Paypal a WikiLeaks. Este caso ocurrió sin ningún marco legal y será recordado por cómo las 3 compañías colaboraron en ayudar al Gobierno de Estados Unidos a silenciar voces que no le convenían. Es inaceptable que empresas privadas tengan el poder de silenciar la libertad de expresión

Ojalá que este marco legal llegue a buen puerto aunque, seguramente, las entidades financieras se encargarán de presionar (a todos los niveles) para que su posición dominante no se vea tambaleada.

Imagen: ABC News