Para mí, encontrar un cliente de Twitter que funcione es esencial. En la parte móvil, Tweetbot para iOS resolvió todos mis problemas. En pocas horas de uso, ya se había pagado solo. No sólo era la fluidez y la estabilidad, sino el cuidado que tiene en los detalles. Como usuario empedernido, que Tweetbot tuviera opciones para acortar URLs, enviar enlaces a servicios de lectura posterior (en mi caso, Instapaper), la personalización de notificaciones o la posibilidad de "enmudecer" palabras o usuarios me pareció excelente. Y bueno, cuando integraron la sincronización con iCloud, me ganó completamente.
Sin embargo, en el escritorio no hallé un cliente que me satisficiera igual. El mejor que hallé fue YoruFukurou, un programa desarrollado en Japón que es bastante bueno. A decir verdad, YoruFukurou cumple con lo básico para cualquier usuario que pase un buen rato enganchado a Twitter: una interfaz limpia, estabilidad y orden. Es bastante minimalista, y en términos generales, me funcionó bien. Si acaso, siempre extrañé que no pudiera crear más columnas para mirar mis listas, algo que sí permite hacer TweetDeck, por ejemplo.
En julio, Tapbots anunció la llegada de Tweetbot para Mac. Sinceramente, no soy muy fanático de probar las versiones alpha (demasiado inestables para mi gusto), así que me mantuve al margen. Sin embargo, sí leí algunas reseñas positivas sobre el potencial que tenía como cliente de escritorio. Entonces vino la limitación impuesta de Twitter a su API y todo se tambaleó, especialmente porque castigaba a cualquiera que desarrollara un cliente similar al oficial. Ante el panorama, las cosas se complicaban para Tapbots.
Al final, Tweetbot para Mac sí salió, pero con un precio que dejó boquiabiertos a muchos: $20 dólares (en el caso mexicano, $240 pesos). En su comunicado oficial, Tapbots se disculpa por ofrecerlo a un precio mucho más alto del que habían contemplado -la versión móvil cuesta unos tres dólares-, pero también señala que les han torcido la mano un poco. De cierto modo, también es una forma de cuidar que los tokens que les dio Twitter vayan a quien sí los van a utilizar. Para quienes no sepan de qué se trata, es simple: con los cambios en su API, Twitter ha dado un cupo máximo de usuarios a Tweetbot. El precio, de alguna manera, hace que cada descarga valga el espacio que ocupa.
Pero bueno, estas razones suelen ser desconocidas para el usuario promedio. A simple vista, el precio alarma. Alguien me comentó en el fin de semana que se le hacía inconcebible pagar $20 USD por un cliente para Twitter, sobre todo porque es el mismo costo que tienen programas de ofimática como Pages, Numbers o Keynote. Si se ve desde esa óptica, por supuesto que Tweetbot no parece una opción atractiva. Pero, como dicen, si el único argumento que tienes a favor de un producto o servicio es el precio, deberías pensarte dos veces tus criterios para comprar.
En el caso de Tweetbot, los desarrolladores nos han puesto a pensar en cuánto usamos Twitter. Comprendo que habrá gente que se pase una o dos veces al día y ya. A ustedes, de una vez les digo, mejor busquen una alternativa (YoruFukurou, por ejemplo). Pero si van a emplearlo de manera activa, constante y cotidiana, hay pocas razones para no irse a Tweetbot. Tiene muchas de las ventajas de la versión móvil (como el menú extendido de opciones, que aquí se activa con el clic derecho), e incorpora una serie de atajos de teclado que hace sencillísimo su uso. Van algunos ejemplos:
A mi me ha encantado la fácil navegación que tiene, sea entre diferentes cuentas (basta con hacer clic en el avatar para cambiar todo) o con las listas, las cuales no sólo pueden desplegarse, sino que se pueden abrir en diferentes columnas.
O, si lo prefieres, puedes abrirlas en diferentes ventanas.
Además, han metido navegación mediante gestos, algo que se agradece mucho cuando queremos ver un tweet a detalle (dos dedos hacia la derecha) o una conversación completa (dos dedos hacia la izquierda):
Igual, como les había comentado, está la posibilidad de determinar qué acciones quieres que disparen una notificación:
También está la compatibilidad con otros servicios para alojar fotos, vídeo, recortadores de URL, lectura posterior y sincronización:
Bueno, espero que con esas capturas se hayan dado una idea. Yo sé que estos ejemplos pueden parecerles detalles nimios, pero en el uso cotidiano, esas pequeñas mejoras son las que hacen mucho más sencillo todo. Y vamos de vuelta al precio: $20 USD puede parecer costoso, pero la relación se da en torno a lo que se paga por lo que se obtiene. En ese sentido, Tweetbot lo justifica completamente. Con una rápida configuración, pueden tener la experiencia de usuario que desean. ¿No es a lo que debería aspirar un buen cliente de escritorio? Si pueden, saquen la billetera. No se van a arrepentir.