Aunque DARPA y sus experimentos concentren una buena parte de las veces que hablamos de robótica, lo cierto es que los robots están presentes en cada vez más sectores y son pieza clave en cadenas de producción industrial o en tareas de alta precisión y complejidad como la cirugía o la manipulación de compuestos peligrosos (por citar dos ejemplos extremos). De hecho, la robótica puede contribuir a mejorar la calidad de vida de personas que sufren pérdida de movilidad por cualquier tipo de enfermedad gracias a prótesis-robóticas o mediante la ayuda de un robot-asistente. Proyectos como Robots for Humanity, desde una óptica experimental, o el RIBA II, que se usa en algunos hospitales de Japón, nos han mostrado que los robots pueden ejercer de asistentes en régimen de 24x7 y ayudar en las tareas domésticas a una persona que sufra algún problema de movilidad; un campo en el que Toyota también se ha adentrado al presentar el robor HSR.

El Human Support Robot (o HSR) es un robot desarrollado por Toyota con la idea de servir de asistente o mayordomo a personas que sufran algún problema de movilidad. Este robot, que tiene un brazo muy versátil, tiene como cometido evitar que, por ejemplo, un anciano tenga que agacharse a recoger algo que se ha caído al suelo (con el consiguiente riesgo de una caída que pueda provocarle una rotura de cadera), alcanzarle algo que esté en altura o algo tan simple como abrir las cortinas y dejar pasar luz natural a una estancia. Lógicamente, un robot con tenga un público objetivo de estas características debe ser fácil de manejar y la mejor forma para hacerlo es mediante comandos de voz aunque también se puede controlar desde una aplicación para tabletas (ofreciendo mayor versatilidad).

Desde un punto de vista más técnico, el HSR es un robot de 32 kilogramos de peso, una altura que oscila entre el medio metro y el metro (el robot puede estirarse además de estirar su brazo) y puede desplazarse a una velocidad máxima de 3 kilómetros por hora (suficiente como para desplazarse por el interior de un piso). Como hemos comentado al inicio, el HSR posee un único brazo con un par de "dedos" que sirven para agarrar cualquier tipo de cosa.

La idea, a simple vista, es bastante interesante porque dotará de mayor flexibilidad y autonomía a las personas mayores (y en Japón es algo muy importante porque la proporción de población anciana es muy grande) y, para perfeccionar el modelo, Toyota ha estrado trabajando con la Sociedad Japonesa de Perros de Servicio (que se encarga de entrenar perros para que asistan a personas con movilidad reducida) para perfeccionar el programa de funcionamiento del robot. Por ahora, el HSR se ha probado en el servicio de Rehabilitación de Yokohama aunque antes de una eventual comercialización, la compañía quiere abrir un período de consultas con profesionales sanitarios para ampliar las prestaciones y funcionalidades del diseño para que pueda ayudar más a los usuarios.

Este tipo de iniciativas son siempre una buena noticia y son una buena prueba que muestra que la robótica puede contribuir enormemente a la mejora de la calidad de vida de muchos usuarios y, en el caso concreto de Japón, son varios los proyectos enfocados al uso de robots para evitar esfuerzos a la población más anciana del país.

Imágenes: Toyota y Kaden Watch

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