A un día de haber anunciado nuevos sensores para móviles, Sony vuelve al ataque. Esta vez, con un puñado de rumores relacionados con la renovación de su línea NEX. Algunas imágenes de las nuevas NEX-5R y NEX-6 se han filtrado a internet, y aparentemente no se diferenciarán demasiado de sus predecesoras. Por lo que podemos apreciar, la NEX-5R se parece en extremo a la NEX-5N y contará con una versátil pantalla LCD, además de un sensor APS-C de 16MP, conectividad WiFi, navegación por internet y la posibilidad de instalar aplicaciones.
El precio que se anda rumoreando por esta cámara es de 700 dólares, lo que no es tampoco tan irrisorio. Lo interesante es la funcionalidad de conectividad, un tema en el que tanto Panasonic, con su nueva gama de productos, y Samsung, con las amenazas de su posible adopción del sistema operativo móvil Android para sus productos de digital imaging, han estado lidiando en estos últimos meses. Parece ser que la simple posibilidad de tomar fotografías ya no atrae a los usuarios. Y Sony tampoco quiere perder su trozo del pastel.
Por otra parte, tenemos las fotos filtradas de la NEX-6, que todo indica será una versión más pequeña de la NEX-7. Contará con un viewfinder integrado, menos resolución que su hermana mayor, y muchas de las capacidades de la NEX-5R –mismo sensor, posibilidad de instalar aplicaciones, conectividad WiFi y más-. En cuanto a precios, estará ubicada en un punto intermedio entre el modelo superior y la nueva NEX-5R, en 950 dólares. Tampoco una propuesta irrisoria, aunque más arriba en la escala.
Panasonic, Samsung, Canon y Nikon están tratando de hacer llegar sus cámaras más avanzadas, con funcionalidades de tope de línea, a los consumidores más ajenos a la fotografía. Así es como Canon presentó recientemente su primera cámara mirrorless, un formato que está haciendo furor en Oriente, y Nikon podría ser el primer fabricante del mundo en instalar Android a sus cámaras, venciendo así a Samsung en la carrera. Todavía no sabemos qué tan provechoso puede ser esto, pero todo parece indicar que la conectividad a internet será moneda corriente para las cámaras en algunos años.
Quién sabe, quizás hasta sea bueno poder navegar por internet mientras tomamos fotografías. Aunque por ahora, parece nada más que un detalle accesorio y casi irrelevante.