Seguramente todos conoceréis a la Raspberry Pi, esa famosa plataforma de desarrollo que actualmente está causando furor en la red entre todos aquellos que gustan de cacharrear. Pues si cada día que pasa tenemos noticias sobre nuevos softwares compatibles con este sistema, el notición que acaba de conocerse es digno de mención: al parecer, un grupo de desarrollo ha conseguido portar el sistema operativo Chromiun OS a la Raspberry Pi.

Para los que estén un poco despistados, recordaros que la Raspberry Pi en un pequeño ordenador basado en un procesador ARM (en concreto ARM11 a 700 MHz y 256MB de memoria), que por menos de 35$ te permite programar, ver películas o controlar equipos externos fácilmente y sobre todo de forma muy barata. Como sabréis, por el momento la plataforma está todavía muy verde, puesto que prácticamente no hay software para ella y aunque funciona perfectamente bajo Linux, es necesario "compilar" versiones específicas para su hardware. Uno de los problemas es que hasta ahora sólo contábamos con versiones Debian, Arch Linux y QtonPi como sistemas operativos para el equipo. Todas ellas todavía en pañales y aunque funcionales, con muchos cabos sueltos.

Pero lo que la diferencia del resto de contrincantes, es que cuenta con una gran comunidad que le da soporte. Ese es el caso del hacker Hexxeh, que acaba de confirmar que ha conseguido portar una primera versión preliminar del sistema operativo Chromiun OS para la Raspberry Pi. Si recordáis, Chromiun OS es una versión "libre" del famosos OS de Google (Chrome OS). La principal diferencia es que este último "sólo" funciona en determinado Hardware "aprobado" por Google, mientras que el primero es de libre distribución.

Este primer paso cuenta ya con la bendición el equipo oficial del Chromiun OS. Eso sí, por el momento es sólo una prueba de concepto: permite la instalación y arranque del sistema operativo en la Raspberry pero poco más. Habrá que esperar todavía unos meses para contar con una versión estable, operativa y definitiva. Pero como siempre, por algo se empieza y este hecho demuestra el gran potencial que hay detrás de la Raspberry Pi.