¿Os acordáis del famoso Dividendo Digital?. Sí, hombre, aquel lío que había en España con la reasignación de frecuencias de televisión para dar cabida a los nuevos servicios de telefonía digital. Pues la historia parece complicarse por momentos. Ahora ya se parece más a un culebrón venezolano, que a una estudiada planificación gubernamental de cómo desplegar y explotar el escaso espacio radioeléctrico del que disponemos.
Como sabréis, dentro de algunos meses tocará volver a sintonizar la televisión con nuevos canales, puesto que va a variar la frecuencia asiganada a las distintas cadenas de televisión. Hasta aquí todo normal. Pero lo que no se sabía hasta ahora y que seguramente ha dejo a más de uno anonadado, es que el Gobierno tiene intención de quitarle a Televisión Española la mitad de su espectro radioeléctrico, para asignárselo a las operadoras de telefonía.
Las privadas tampoco se quedan atrás, lo mismo que las autonómicas. Así, mientras TVE se desprendería de 1 múltiplex, las autonómicas lo harían de otro y el conjunto de las privadas también tendrían que reducir el ancho de banda que emplean en su conjunto (aunque todavía no se ha especificado en cuánto). Así, TVE seguramente vería como 4 de sus canales podrían pasar a mejor vida o intentar conservarlos a cambio de la desaparición del canal TVE-HD.
Por su parte las privadas también tendrían que replantearse sus canales en HD, ya que seguramente no contarían con espectro suficiente como para mantener todos sus canales y además el HD. Otra opción que se baraja es la de comprimir (todavía más) la señal de todos sus canales, de modo que no desaparezca ningún canal. Aunque la verdad, como sigan así, más que ver a la Belén Esteban, veremos una especie de Minecraft lleno de cuadrados.
En fin, que como siempre todo más que improvisado y con la única intención de adelantar en 1 año la fecha de puesta a punto del Dividendo Digital, que ahora pasaría a activarse en el 2014. Además este Gobierno tan acostumbrado a los recortes.. digo, reformas, está intentando por todos los medios, que no le cueste ni un duro. Así, terminaría con el simulcast de las distintas cadenas mientras se completa el cambio a las nuevas frecuencias, finalizaría también con las subvenciones a la reantenización de las que se venían beneficiando algunas comunidades de vecinos y nada de gastarse los 300 millones que estaban presupuestados para publicitar e informar a la población del cambio de frecuencias de las cadenas de televisión. Todo sea por agradar a la Troika...