Mientras que Sony abandona parcialmente la fabricación de pantallas OLED, Samsung , al parecer, toma el camino contrario para impulsar una tecnología en crecimiento debido a los malas resultados de la tecnología LCD, que viene siendo la más usada en la actualidad. Si bien ambos son fabricantes bastante importantes en este sector aún no se sabe cuál sería el que tomó la decisión más acertada. Por un lado la tecnología OLED viene teniendo un crecimiento importante en el sector de dispositivos móviles, mientras que la pantallas LCD vienen teniendo, por lo menos para Samsung un declive del 10% en un año lo cual estaría motivando a tomar decisiones un tanto arriesgas que a muchos nos alegrarían.

Samsung buscaría impulsar la tecnología OLED en pantallas de TV luego haber tenido un gran éxito en el sector móvil, pero no sólo por eso, sino porque la ven como el futuro y aunque aún es una tecnología cara, estarían considerando apostarle para comenzar a buscar los margenes de ganancia que se estaría perdiendo con las pantallas LCD por la baja demanda. Analistas piensan que el primer movimiento será la fusión de divisiones, es decir, una reestructuración en la líneas de fabricación que permitan ir dejando poco a poco un terreno para pasarse al otro. Si esto es cierto y las declaraciones son ciertas, el anuncio una fusión entre Samsung LCD y Samsung Mobile Display podría llegar pronto.

Aunque nos estaríamos adelantando a los hechos porque a pesar de que en Samsung hicieron declaraciones a medias y todo esto parte de la "consideración" por optar a nuevas tecnologías, es un movimiento que debería alegrarnos. La tecnología OLED mejora increíblemente la calidad de la imagen, además de poder ser fabricadas más delgadas, con mejor contraste, brillo y menos consumo, pero lamentablemente aún no penetra en el mercado por los costes altos de fabricación. Tanto Sony como LG también han reportado disminución en ventas debido a la crisis mundial y en las fabricas lo cual a reducido el margen de ganancia al tratar de reducir los costes de fabricación. Estas caídas sólo obligan a decisiones como las que Samsung estaría cercano a tomar y de apostarle masivamente, la competencia no tardaría demasiado en reaccionar por lo que los precios no caerían al suelo pero sería más comercial.