LG X3, nuevo superphone de la firma asiática, se ha dejado ver en varias ocasiones a lo largo de estas últimas semanas, mostrándose como uno de los primeros Smartphones con procesador quad-core del mundo, lo que debe al impresionate SoC Tegra 3 de NVIDIA, que hoy en día podemos encontrar únicamente en la tablet Asus Transformer Prime. El dispositivo incorporará una pantalla de 4.7 pulgadas de alta definición (1280x720p) y cámara de 8 Megapíxeles como características principales, integrando el último sistema operativo de Google, Android Ice Cream Sandwich, junto a una nada despreciable batería de 2000 miliampérios-hora, suficiente para mantener el potente procesador de cuatro núcleos sin el terminal flaquee a las pocas horas.
Estos son detalles que ya se habían barajado, y que ahora quedan oficiosamente confirmados gracias a las primeras pruebas realizadas sobre el smartphone con Tegra 3, y que no hacen más que poner en evidencia a cualquier otro teléfono móvil que haya sido sometido a benchmarks similares. En las capturas publicadas por el sitio web MoDaCo se observa una puntuación de 4412 puntos en el benchmark para dispositivos móviles Quadrant, que en su última versión incluye soporte oficial para Android 4.0. La cifra puede no deciros mucho por si misma, pero lo asombroso es que esos 4412 puntos significan el doble de rendimiento frente a dispositivos dual-core como la siempre interesante tablet de Samsung, Galaxy Tab, y el último smartphone oficial de Google, el Samsung Galaxy Nexus, llegando a triplicar los mejores resultados de otro famoso modelo de la casa coreana, Samsung Nexus S.
Esta es la nueva generación de smartphones que nos espera de fabricantes como la propia LG, la mismísima Samsung con sus nuevos SoC Exynos, y los futuros modelos de HTC, como Endeavor, que también incorporará este nuevo SoC, el primer quad-core para teléfonos inteligentes en el mercado, que imita las cualidades de la versión encontrada en tablets mantiéndose asombrosamente a la altura de estas, pese a las limitaciones de espacio y consumo que impone una plataforma de menor tamaño. Esta es la evolución que se nos presenta, pero ¿es suficiente un hardware más potente si el ecosistema permanece inalterado? Es posible que otros productos con un sistema más avanzado como pueda resultar Windows 8, saquen mayor provecho de estas nuevas CPUs multinúcleo, aunque para comprobar algo así tendremos que esperar, al menos, hasta la segunda mitad del año