Que Apple ha considerado múltiples propuestas para sus ordenadores es algo que no debería sorprender a nadie; cualquier compañía con cierto prestigio y un buen equipo de desarrollo siempre guarda un "plan B", lo que en el caso de la compañía de la manzana mordida significa AMD. Según ex empleados del fabricante de microprocesadores, Apple consideró las unidades "todo-en-uno" Llano, pertenecientes a la plataforma Fusion, para la línea de 2011 de sus ordenadores portátiles, principalmente por la interesante combinación de CPU y unidad gráfica Radeon de rendimiento mejorado, que sería una opción bastante atractiva frente a los gráficos Intel HD.
La propuesta fracasó, sin embargo, a causa del bajo rendimiento de producción de los chips de AMD, ocasionado por los problemas de GlobalFoundries con la tecnología de 32nm, del que ya hemos hablado con anterioridad, y que no permitía asegurar una provisión de unidades estable sobre la que lanzar los nuevos Macbook. Otro motivos, según señalan estos ex-empleados, es que entre los chips recibidos por Apple para el diseño de la plataforma, había un porcentaje de fallo demasiado alto para considerar su implementación. En palabras de la propia fuente de la información, "lo teníamos, pero la producción no llegó a tiempo". Finalmente la firma de Cupertino eligió la propuesta más fiable, y terminó utilizando los chips de Intel con GPU HD 3000.
El artículo original que cita a estas fuentes también pone de manifiesto que AMD también ofreció a Apple utilizar la familia Brazos de procesadores de bajo consumo para su STB Apple TV, idea que los de Jobs rechazaron de pleno en beneficio de la plataforma ARM que utiliza actualmente. Estas dos situaciones explicarían la transición de AMD hacia TSMC, que fabrica los procesadores y GPUs de 28nm de la firma en estos momentos.
Por supuesto todo esto viene de personal que ya no está vinculado a AMD, y la compañía se ha negado a hacer declaraciones al respecto, de modo que aunque es perfectamente factible y coincide con el paso del tiempo, siempre cabe la posibilidad de que todo haya sido una invención de extrabajadores resentidos con ganas de figurar.