¡Bienvenidos a la décimo octava entrega del consultorio del ALTFoto, queridos lectores! Semana a semana les hemos pedido que nos envíen la duda fotográfica más profunda que tengan, para que tras algo de magia negra y pases mágicos encontremos la solución ideal para ustedes, queridos muggles.

Hoy tenemos una versión light del consultorio, algunas consultas básicas y como siempre un poco de opinión.

Comenzamos con Guillermo quien preguntó:

Tengo un par de años de estar fotografiando, y creo estar listo para un nuevo reto: fotografiar eventos y demás, aprovechar haciendo lo que me apasiona y ganando un poco de dinero. Mi pregunta es: ¿Cuando uno está listo para vender su trabajo?

Cuando no necesita preguntarlo

No vamos a hablar de si es conveniente trabajar o no con la fotografía. Eso ya lo hemos hecho el año pasado y tuvimos una gran discusión, lanzamiento de objetos contundentes y amenazas de muerte. Decidir cuando volverse profesional es una cuestión personal y depende de que tan seguro estés con tu trabajo. Si sientes que puedes afrontar cualquier proyecto sin dudar un segundo, si puedes resolver cualquier problema de iluminación y seleccionar correctamente las fuentes de luz, si no solo tu madre dice que tus fotografías son pre-cio-sas tal vez sea el momento de empezar a capitalizar tu hobbie.

Trabajar con la fotografía supone muchas cosas buenas y muchas cosas malas. Pero por sobre todo es un desafío enorme. Hay ciertas situaciones que solo la experiencia puede resolver y si en ese momento te encuentras completamente superado por los problemas variados que te puedes encontrar no habrá nada que puedas hacer, mas que correr en círculos y llorar desconsoladamente. Creo que la pregunta no es decidir cuando uno esta listo para vender su trabajo, sino hacerlo directamente y ver los resultados. Si tus clientes están contentos, tal vez debes probar con clientes y proyectos más grandes. Si por el contrario te has ganado un par de enemigos, es momento de volver a hacer cursos y hacer más horas cámara-en-mano.

Continuamos con Yeraldy:

¿Con la Nikon Coolpix L110 puedo hacer el efecto Light painting?

Antes que nada, light painting en nuestro idioma se llama fisiograma. Cualquier cámara con algo de control manual tiene la capacidad de realizar fisiogramas ya que lo único que necesitas es indicarle que mantenga el disparador abierto por unos segundos. Debes colocar la cámara en un trípode, mantener el disparador abierto por 3 o 4 segundos y dibujar en el aire con una fuente de luz, sea una lampara, una serie de leds o una linterna.

Específicamente para la cámara que mencionas tiene la capacidad de mantener el disparador abierto por un máximo de 8 segundos. Deberás consultar el manual para saber como forzar ese tiempo a través del menú. Aquellos con cámaras totalmente automáticas pueden probar deshabilitando el flash (para que la cámara se vea obligada a mantener el disparador abierto durante más tiempo) y utilizar el compensador de exposición en -2, que por lo general esta enterrado en algún submenu de configuración.

Finalizamos con Vicente Ruiz y su pregunta:

He leído varios artículos sobre las ventajas de los objetivos de distancia focal fija, varios de ellos hacen referencia a que cuando alguien usa este tipo de objetivos lo obliga a pensar mejor la fotografía que quiere lograr y también que los pies de la persona se convierten en el “zoom del objetivo”. Mi pregunta es: ¿Existe alguna tabla de valores que permitan hacer la equivalencia entre cuántos metros tengo que avanzar para lograr el zoom equivalente a una distancia focal de 200mm con un objetivo de 50mm? Sé que es una pregunta un tanto simple, pero quiero saber cuánto tendría que caminar para lograr lo que lograría con un objetivo de 200, 300 o 500mm si sólo tengo uno de 50mm. Muchas gracias y espero que tomen esta pregunta en cuenta. Saludos.

Antes que nada es una pregunta algo rara y difícil de responder. Si bien las focales fijas convierten tus pies en el zoom de la lente, no lo hacen en un plano 100% real. Al moverte de adelante para atrás, te acercas al objeto sin alterar la perspectiva. Cuando utilizas un zoom, lo que haces es comprimir la imagen y modificando la perspectiva.

Las lentes, por acción de sus ópticas, alteran la posición de los objetos, al menos en cuanto a la luz que recibe el sensor y no hay forma de compararlo con el movimiento físico del fotógrafo, ya que se trata de dos tipos de movimientos distintos, dejando tu pregunta, a opinión de este editor, imposible de responder.

Y de esta manera terminamos nuestro consultorio. ¿Alguna duda? ¿Ninguna? Pueden retirarse del aula entonces.

Fotos: Rajiv Patel | maistora

Más guías y consejos

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito