La Stop Online Piracy Act, popularmente conocida por sus siglas SOPA, es una propuesta que está últimamente en boca de todos debido a que el congreso estadounidense esta planteándose seriamente el acogerse a ella de cara a dar una solución al problema de la piratería en Internet. Básicamente, y como otras tantas propuestas, pretende controlar qué contenidos podemos compartir y descargar de la red, aunque lo revolucionario del asunto, por llamarle de alguna forma, es que lo hace dando el poder directamente a las grandes corporaciones, las cuales tendrán la última palabra sobré qué podemos y qué no podemos consumir.
Este resumen es sólo la punta del Iceberg, y cuanto más indagamos más oscuras son las consecuencias, con unas leyes que permitirían a los Estados Unidos bloquear determinadas páginas con técnicas similares a las que ya se usan en países como China o Irán. Una privación de derechos de la que ya han alertado varias personas y en contra de la cual se han posicionado empresas tan importantes como Facebook o Twitter, que serían por cierto dos de las grandes afectadas si la propuesta sale adelante.
Además de corporaciones también hemos escuchado a organismos e incluso a personalidades hablar de las consecuencias que tendría aprobar un acta así. El último en hacerlo ha sido Vint Cerf, un hombre que está reconocido como uno de los padres de Internet, y lo ha hecho enviando una carta al mismísimo Lamar Smith, autor de la polémica SOPA.
Como uno de los padres de Internet me preocupo profundamente por los problemas que puendan surgir en su infraestructura, y por eso me gustaría unirme al grupo de expertos que ya han expresado su disconformidad con varios aspectos de la llamada SOPA.
SOPA no solamente es un error a la hora de prevenir que los usuarios accedan a contenidos ilegales, sino que se trata de una forma de censura sin precedentes en la web.
En el resto de la carta, Cerf habla sobre los problemas de los bloqueos DNS, exponiendo una serie de detalles no simplemente morales o éticos, sino también relativos a la seguridad. Citando partes concretas del acta, concluye haciendo la sugerencia de elaborar unas leyes que se ajusten mejor al verdadero problema y que vayan más por los derroteros de seguir el dinero, es decir, aquellos que traten de cortar la financiación, de mermar los ingresos publicitarios o incluso de bloquear el cobro de éstos.