Seguramente era un secreto a voces. Si había actualmente una plataforma de streaming que podría estar en tela de juicio por la industria del entretenimiento, esa era Grooveshark. La famosa carta abierta a la industria de la propia compañía donde afirmaban ser "legales y el futuro", suponía un esfuerzo por impedir que se torpedeara sus funciones. El esfuerzo por derribar a Grooveshark ha llegado desde Dinamarca, lugar desde donde el mayor grupo antipiratería del país ha presentado una carta con caracter urgente a un tribunal de la corte. Se pide un bloqueo DNS de las ISPs a la plataforma musical.
RettighedsAlliancen sería el nombre del grupo antipiratería que se encuentra detrás. Una petición histórica si tenemos en cuenta que no se trata de derribar sitios torrents a juicios a cyberlockers, hasta ahora únicos motivos de pleitos.
Se trataría de una demanda urgente a la corte de la justicia danesa, conocida como Fogedretten, para que los proveedores de servicios en el país bloqueen los servicios de streaming de Grooveshark. Así lo expresaban desde el grupo:
Cuando se quiere ofrecer música en el mercado danés, uno debe tener un acuerdo con los titulares de derechos para hacerlo. Grooveshark ha tenido una falta completa de cooperación. Hay un mercado creciente de música online que creemos que es necesario apoyar. Estamos en una situación en la que el mercado va a morir si sigue Grooveshark
Lo primero que hay que decir es que hasta ahora en Dinamarca se habían bloqueado otro tipo de sitios por violación del copyright. AllofMP3 o The Pirate Bay han sido los últimos en ser perseguidos. En ambos casos la DMCA pide a los sitios que se bloqueen los contenidos supuestamente infractores, en el caso de Grooveshark es más complejo. La propia compañía dice que se esfuerza de la misma forma que lo hace YouTube con contenido infractor pero que dado el volumen de archivos que se suben diariamente resulta imposible matener los datos actualizados.
Aunque la plataforma tiene licencias actualmente con EMI y otra docena de productoras, los titulares de derecho hablan de un proceso poco eficaz a la hora de eliminar contenido. Así lo explicaban hace unas horas la plataforma pirata del Partido Pirata del país a través de su portavoz Troels Moller. Una encendida defensa que aporta una serie de datos sobre la razón de este bloqueo:
Grooveshark reacciona a los avisos de desmontaje, pero eso no es lo suficientemente bueno para la industria del copyright que quiere un control total. La razón es porque desde Spotify, en parte propiedad de las compañías de discos, fue lanzado en Dinamarca. Es un momento muy conveniente para deshacerse de la competencia. Dinamarca se está convirtiendo en un estado de censura, al igual que Siria, Túnez, China... De hecho, están destruyendo Internet. Se está convirtiendo en algo cada vez menos neutral y libre. Por suerte, sólo está usando bloqueos DNS hasta el momento, lo que puede evitarse fácilmente.
Y es que como dice Moller, si se llegara a bloquear a Grooveshark se podría entrar en una espiral de derribos peligrosa. Donde siguiendo la lógica (que evidentemente no impera), se debería pasar a investigar y sitiar a sitios como YouTube, Facebook o la misma red social SoundCloud por albergar contenido ilícito hasta que se le notifica. Claro que seguramente ninguna de estas compañías entran en la "lista negra" de la industria del entretenimiento, quienes ven a Grooveshark más como competencia a su negocio que como una plataforma "pirata".