A principios de año, Google anunció un cambio en su algoritmo que primaba los contenidos de valor en perjuicio de las granjas de enlaces y los sitios de poca calidad pero bien posicionados, algo que agradecimos muchos que comenzamos a notar cierta mejoría en los resultados de búsqueda. Nueve meses después, Google ha anunciado nuevos cambios en su algoritmo que persiguen ofrecer contenidos mucho más actualizados dentro de los primeros resultados, colocando ahí contenidos procedentes de temas de actualidad, últimas noticias o reseñas recientemente publicadas.
Muchas veces, al realizar una búsqueda, encontramos entre los primeros resultados enlaces a sitios web que ofrecen contenidos bastante anticuados pero, a pesar de la antigüedad de los contenidos, están muy bien posicionados aunque ofrezcan contenidos poco relevantes. Pensando en ello, el nuevo algoritmo de Google es capaz de distinguir si lo que buscamos requiere, o no, actualidad y frescura en los resultados de búsqueda. De esta manera, si buscamos una receta de cocina (que es algo que no tiene caducidad) los resultados no variarán pero, sin embargo, buscamos algo que tiende a quedarse obsoleto con el tiempo (como el nuevo Gmail), los resultados tenderán a tener una fecha de publicación mucho más reciente.
Este nuevo sistema de indexado que se pone en producción es el Caffeine web indexing system que aporta al algoritmo de búsqueda de Google de un 35% a un 50% de contenidos publicados recientemente y cuyo grado de relevancia es inversamente proporcional a su antigüedad. Por tanto, gracias a estos cambios, los resultados se comportarán de la siguiente forma:
- Eventos recientes: cuando se realicen búsquedas relacionadas con la actualidad y, por tanto, sean temáticas de las que se esté hablando mucho en la red, los resultados de búsqueda de Google tenderán a mostrar resultados que tengan, prácticamente, unos minutos de antigüedad.
Eventos recurrentes: hay eventos que se repiten con cierta frecuencia (el Google I/O, por ejemplo) y, claro está, si uno de estos eventos se está produciendo y queremos realizar una búsqueda es lógico pensar que queremos información sobre la edición actual y no sobre una antigua, por tanto, en estos casos Google también aplicará a los resultados la relevancia en base a la antigüedad y veremos los contenidos más recientes.
Contenidos que se actualizan: muchas veces queremos buscar opiniones sobre productos, hoteles, dispositivos electrónicos, etc, y, claro está, leer una opinión de 2005 sobre un coche no tiene sentido en 2011 (aunque el modelo se siga fabricando, éste habrá sufrido cambios). Por tanto, también para estos casos, Google primará las actualizaciones recientes frente a contenidos consolidados, para que siempre podamos acceder a lo más reciente.
Gracias a estos cambios, el hecho de que Google no renovase el acuerdo con Twitter para su buscador a tiempo real pasa a un segundo plano puesto que, aunque no es posible realizar el seguimiento de lo que se mueve por Twitter, al menos sí que se podrán realizar búsquedas sobre contenidos que están publicados recientemente y así acceder a lo que está pasando sin un gran retraso temporal.