CEATEC es un evento que no tiene demasiada notoriedad en occidente, a pesar de ser la principal ventana de presentación de nuevas tecnologías en lo referente a la electrónica de consumo proveniente de tierras asiáticas. La feria, celebrada en Japón durante estos días, ha visto bastante movimiento por parte de Sharp, que ha mostrado no solo un impresionante panel LCD de 60 pulgadas con resolución 4K, si no otros productos que comenzarán a ver la luz a partir de 2012. Una de las presentaciones más llamativas de la firma nipona durante este evento ha sido la de su nueva línea de televisiones inalámbricas, que tienen un aspecto inmejorable.
Cuando hablamos de televisiones inalámbricas probablemente podamos sentir confusión: ¿Cómo funcionan? Lo primero que podemos pensar es que incluyen una estación base donde se conectan las fuentes de video para transmitir este de manera inalámbrica a la pantalla. Podría ser así, sin embargo lo que ha mostrado Sharp es algo bien distinto; se trata de televisiones completamente autónomas, ultrafinas y muy ligeras, que funcionan... ¿con batería? Los nuevos displays de esta compañía han sido demostrados por una serie de modelos, que portaban, sin esfuerzo aparente y por lo tanto demostrando su ligereza, unidades de distintos tamaños, entre 22 y 32 pulgadas si la vista no me falla, que no estaban conectadas a ninguna toma de corriente — aunque sí se aprecian cables saliendo de las unidades más grandes, probablemente conectadas a un pack de batería externo — lo que implica un uso autónomo, sin la necesidad siquiera de una toma de corriente.
Desafortunadamente, nos hemos quedado con las ganas de conocer los detalles de estas televisiones (probablemente LED) y con las dudas de cómo se alimentarán, cuanta autonomía podrían llegar a ofrecer las baterías, o qué usos podrían dársele, aunque tal y como vemos la foto nos imaginamos una interesante plataforma de anuncios. Por el momento, y a falta de que Sharp ofrezca una nota de prensa oficial, nos quedamos con el perfil extremadamente fino de estos paneles, así como su aparente ligereza, que permite transportarlas sin —aparente— dificultad de un lado para otro. Estamos ante el futuro de las televisiones.
Foto: Ubergizmo