El GPS, además de tener su origen en el seno del Departamento de Defensa de Estados Unidos, nos ha hecho olvidar los viejos mapas de carretera para adoptar navegadores en nuestros coches que nos van dictando la ruta a seguir o que, gracias a nuestros smartphones, no tengamos que ir preguntando a los transeúntes dónde está una calle puesto que nuestro Google Maps para móviles nos guía hacia nuestro destino. Pero el GPS, además, es una pieza clave en aplicaciones de seguimiento (personas en libertad vigilada, flotas de vehículos, etc) y, precisamente, coincidiendo que ayer fue el Día Mundial del Alzheimer conocimos una aplicación más: unos zapatos con GPS que permiten la monitorización de enfermos con esta enfermedad.
GTX Corp, una empresa que se dedica a las aplicaciones de seguimiento basadas en GPS, ha presentado (pero aún no ha iniciado la comercialización, algo que se espera para el próximo mes de octubre) unos zapatos que contienen un GPS con el que transmitir la posición de aquel que los lleva puestos. El sistema consta de dos módulos, uno para cada zapato, que se comunican de manera inalámbrica y se ubican en el talón. Con uno de estos módulos, el sistema localiza la posición y, con el otro, ésta se envía al servidor que permitirá visualizar el camino seguido sobre un mapa.
¿Un par de zapatos? Puede parecer extraño y, quizás, evoque la imagen del Superagente 86 (Get Smart) con su "zapatófono" pero, según los expertos, es la mejor implementación posible porque así el enfermo no se da cuenta de que se le sigue a distancia y tampoco es un dispositivo que se pueda olvidar o, directamente, quitar. El GPS Shoe tendrá un precio de venta de 299 dólares, es decir, unos 222 euros y comenzará a distribuirse en Estados Unidos el mes próximo.
[...] Frente a 604.000 millones de dólares de costes generados por esta enfermedad, este sistema de menos de 300 dólares permitirá cierta autonomía a los enfermos de Alzheimer, a sus cuidadores y a sus familiares que estén geográficamente distantes.
A primera vista puede parecer que el proyecto es una especie de gran hermano pero viendo algunas estadísticas de personas perdidas y que sufren demencia o Alzheimer, la verdad es que el proyecto es algo bastante interesante y puede servir de bastante ayuda. En fin, si las administraciones públicas gastan dinero en la compra de sistemas similares para localizar a los presos con vigilancia, poder localizar a un familiar perdido a través de un producto que no es demasiado caro, la verdad es que no está mal (aunque los zapatos, precisamente, no sean nada bonitos).
Echando un ojo a los esquemas, me ha llamado mucho la atención que el sistema funcione mediante baterías pero en ningún momento se comente cómo se cargan porque, desde luego, hubiese sido toda una innovación utilizar el propio paso del usuario como carga de éstas.
La monitorización de la posición de alguien, realmente, no es nada nuevo puesto que Latitude lleva tiempo haciéndolo y cuando hacemos check-in en Foursquare también estamos estamos enviando nuestra posición a un sistema de información. Lo realmente interesante de este proyecto son, bajo mi punto de vista, dos aspectos novedosos; por un lado, es algo que puede ayudar a muchas familias que cuidan a personas que sufren demencia senil o enfermedades similares y, por otra parte, la miniaturización del sistema y su disgregación en dos bloques para poder adaptarlo mejor a los zapatos son dignas de mención.