Muchas veces, cuando escuchamos sobre algún nuevo instrumento científico, pensamos en tecnologías costosas; sobre todo, si la noticia que nos atañe nos habla sobre un novedoso microscopio capaz de detectar microorganismos mediante el uso de holografía. Aunque este aparato es sorprendente desde su premisa, resulta muy interesante saber que su fabricación cuesta menos de 100 dólares (70 euros), lo que abre las posibilidades para su uso en países con economías emergentes.
Este microscopio fue manufacturado por científicos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). El instrumento consta de dos funciones principales: la primera es un modo de "transmisión", mediante el cual es posible analizar líquidos --como el agua o la sangre--; el segundo es el modo de "reflejo", el cual es capaz de producir hologramas de superficies más densas. Básicamente, se proyecta un láser que es dividido en dos halos al reflejarse en un espejo. Con estos rayos se ilumina la muestra. Una vez que se tienen los datos, se puede formar una imagen 3D de los objetos observados. La holografía también se ha empleado con otros fines médicos, como el monitoreo de la actividad neurológica.
Lo mejor es que este microscopio utiliza componentes eléctricos en lugar de lentes, lo que abarata muchísimo su producción. De hecho, los sensores fotográficos de este aparato se pueden encontrar en las cámaras de algunos smartphones, cuyo costo de fabricación no superaría los 15 dólares. El microscopio se encarga de capturar la información, la cual debe ser enviada a otro dispositivo de mayor capacidad de procesamiento --un teléfono móvil o un ordenador-- para entregar las imágenes en 3D.
Los científicos de la UCLA consideran que este microscopio será una herramienta muy útil para vigilar brotes de bacterias difíciles de detectar, como el E. coli, responsable de la gastroenteritis. Este tipo de padecimientos, comunes en algunos países en vías de desarrollo, representan un problema epidemiológico que podría ser tratado con mayor eficacia gracias a este aparato. Sin duda, un gran avance en la investigación médica de campo a un costo muy asequible.