La entrada de la política en las redes sociales ya llegó a un punto sin retorno. No nos estamos refiriendo aquí a los políticos que cuentan con perfiles en Facebook o Twitter, sino de las mismas compañías que se están organizando para defenderse. Es el caso de la nueva iniciativa de Facebook, que creó el Facebook PAC (Political Action Committee, o Comité de Acción Política), a través del cual buscará que sus empleados tengan voz y voto en los procesos políticos que les interesan.
Sin embargo, no nos dejemos engañar por el potencial idealismo de estas declaraciones. Lo que Facebook está creando a través de su PAC es una herramienta más para hacer lobby y encontrar una forma de defender a la empresa, en momentos en los que las grandes compañías de Internet como Google se están viendo asediadas por procesos judiciales. Además, la compañía se estará ahorrando una buena cantidad de dinero en el proceso.
Actualmente, Facebook está gastando un dineral en hacer lobby: en lo que va del año, la red social de Mark Zuckerberg ya entregó más de medio millón de dólares a esta actividad, y los números siguen creciendo. Según reporta TechCrunch, seguramente están buscando imitar los pasos de Microsoft, que después de establecer su propio PAC logró disminuir sus costos considerablemente.
No se trata solamente de una cuestión monetaria: a través de su PAC, Facebook también podrá apoyar a candidatos para roles de gobierno, y ejercer, en teoría, una buena influencia sobre las decisiones que se tomen en Washington. Y esto ya será un caso interesante para pensar.
Es natural que las grandes compañías busquen el visto bueno de los gobiernos, debido a su pertenencia al hábitat de la economía, pero nos preguntamos cuál será la influencia de la decisión de apoyar a determinados candidatos en los 800 millones de usuarios que tiene Facebook. ¿Solamente limitará su apoyo a colaboraciones monetarias, o irá un paso más allá? Ni hablar del "prestigio" que podría tener el "candidato" de Facebook ante este sorprendente número de usuarios, que Zuckerberg anunció en la conferencia f8 de la semana pasada.
Facebook está ingresando en un terreno delicado, el de la política, y puede tanto perder como ganar. A través de su PAC, es cierto que sus empleados lograrán tener un canal de difusión más, pero también es cierto que el gigantesco kraken que es Facebook está alargando cada día más sus tentáculos. Nos preguntamos hasta dónde puede llegar, si ya está en vías de inmiscuirse en una de las sedes más grandes de la democracia internacional: el Congreso de los Estados Unidos.