Hace unos días os hablábamos de la ultima gran actualización de Symbian, Anna, que traía algunas mejoras sustanciales y sobre todo muy necesarias a nivel de usabilidad como un rediseño completo de interfaz, mejor integración de la cuenta Ovi a lo largo de todo el sistema operativo y el deseado teclado QWERTY en vertical. Toca ahora analizar uno de los nuevos terminales estandartes de la finlandesa con Anna, el Nokia X7, que he estado probando de manera intensiva durante dos semanas con sensaciones bastante variadas, vamos a ver cuales.

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de considerar el X7 es que, dentro de seguir la línea Nokia es un terminal sensiblemente distinto a los otros teléfonos de alta gama que habíamos poder hasta ahora, principalmente el Nokia N8 y el Nokia N8 y el Nokia E7. Es un terminal con un tamaño de pantalla que rompe en cuanto a diseño de manera absoluta con estos dos teléfonos presentando un diseño mucho más futurista y unas líneas más angulosas.

El diseño, o lo amas o lo odias

Es precisamente el aspecto del dispositivo por el que me gustaría comenzar. Hay que ser bastante tajante en este sentido: o lo amas o lo odias. Si tengo que dar mi opinión honestamente me parece feísimo, una especie de ladrillo intergaláctico que no luce bien ni en la publicidad. Parece mentira que con lo agradables, estéticamente, que eran el N8 y el E7 (que era lo mismo pero básicamente con un teclado deslizable y un pantalla más grande) se hayan alejado tanto con el X7. Como siempre habrá a quien le guste y a quien no, pero en mi opinión el cambio no ha sido precisamente favorable.

Aparte de la primera impresión estética, este diseño tiene otro punto desfavorable, hace que aunque el grosor del teléfono no sea demasiado excesivo este aparente ser más grueso de lo que es. Por lo demás, en los laterales encontramos los botones de volumen, el botón de acceso rápido a la cámara y también las ranuras de la tarjeta SIM y de la tarjeta MicroSD. Estas están camufladas por un pequeño mecanismo que si bien es bastante ingenioso e innovador puede resultar un tanto desconcertante la primera vez.

Consiste en apretar ligeramente con la uña la pequeña pieza protectora de la ranura, que como consecuencia bascula haciendo que un lateral de la misma sobresalga y la podamos agarrar mejor para extraerla. Hasta aquí todo bien, pero en el caso de la tarjeta SIM, donde viene acompañada de una pequeña bandeja para depositarla, está muy duro y hay que hacer realmente mucha fuerza, yo estuve un buen rato dudando porque no me atrevía a tirar con fuerza por miedo a romperlo.

Pantalla y apariencia, su mejor baza

El X7 monta una estupenda pantalla de 4" AMOLED, nada que no hayamos visto hasta ahora, pero que se comporta estupendamente, ninguna queja a este respecto, la primera vez que encendemos el teléfono y vemos las dos clásicas manos de Nokia y la conocida melodía uno se da cuenta de que la pantalla va a ser uno de los puntos fuertes del teléfono. Aunque la resolución es quizá un poco menor de lo que nos gustaría, 640 x 360 píxeles, pero la calidad en general es bastante buena. Me ha gustado en especial la el tratamiento de los colores, quizá un poco saturados de más y la calidad de los negros.

En cuanto al tamaño, las 4 pulgadas quizá resulten un tanto excesivas para algunos pero lo cierto y verdad es que ahora mismo es el tamaño estándar del mercado, con la excepción del iPhone 4 y algún que otro Android, la mayor parte de los fabricantes han apostado por este tamaño para sus terminales. En ese sentido, el Nokia X7, no decepciona, una pantalla grande, agradable al tacto, que sorprendemente no se ensucia demasiado y que por lo que hemos podido probar es bastante resistente a los arañazos.

La pantalla no es nada por sí misma si no tiene nada que mostrar, en ese sentido se agradece bastante el rediseño de Anna. También es una opiníon muy personal, pero me parece que ha mejorado bastante

Un hardware sobresaliente, como siempre

En cuanto a hardware como viene siendo habitual en la finlandesa encontramos un apartado sobresaliente. Sin hacer hincapié en las características técnicas de procesador y RAM vamos a centrarnos en su lugar en el rendimiento y sensaciones que desprende el equipo. En general el funcionamiento es bastante fluido. Hay alguna espera a la hora de abrir alguna aplicación, o cuando tenemos muchas aplicaciones notamos que al procesador le cuesta estar a la altura, aunque no es nada que deba preocuparnos sin embargo.

La cámara es de 8 Mpx que se notan a la hora de realizar fotografías y grabar vídeos, con soporte hasta los 720p de resolución en estos últimos. Sin embargo, y como desarrollo ahora un poco más adelante las excelencias de la cámara se ven menguadas por la pobreza del software, echo mucho de menos un buen autofocus, o una buena velocidad de carga cuando pulsamos el botón externo para realizar fotografías directamente, el resultado final en vídeos es bastante bueno pero la reacción antes los cambios lumínicos bruscos no es buena.

Tiene una memoria interna de 350 Mb pero lleva incluida una SD externa de 8GB, no está mal y es ampliable hasta los 32 GB pero se me queda pobre frente a los 16GB mínimos que vienen de serie en otros terminales como el iPhone 4 o el Samsung Galaxy SII. Lleva una batería de 1200 mAh de iones de litio que en mis pruebas se ha comportado de manera decente, dentro de las limitaciones de que estamos hablando de un smartphone y este es un campo en el que todos y todos los fabricantes, sin exclusiones, deben mejorar muchísimo. Digamos que con un uso moderado de red de datos, WiFi cuando estamos en interiores, un par de juegos y redes sociales llegaba sin demasiados problemas al final del día con una raya de bateria o dos todavía restantes.

Symbian, sigue siendo su tendón de Aquiles

Por desgracia, y empiezo a cansarme ya, me toca otra vez resaltar las pobrezas de Symbian^3. Es realmente frustrante, y mucho ver un teléfono que podría tener un potencial increíble o por lo menos comportarse de manera más que digna y plantar cara frente a la cada vez más feroz competencia se queda atrás, limitado, encapsulado y reducido por culpa de su sistema operativo. El X7 no acaba de ser un mal teléfono, o por lo menos no me ha transmitido las mismas pésimas sensaciones que tuve con el Nokia N8 pero acostumbrados a las bondades de cualquier iOS o cualquier Android la pobreza de Symbian es más que suficiente como para desmerecer completamente el teléfono.

Symbian Anna es una interesante puesta a punto de todo el sistema, una muy importante y sobre todo muy necesaria, pero lo siento mucho pero sigue sin ser suficiente. Por una vez vamos a dejarnos de resaltar todos los fallos, que de sobra son conocidos por muchos de vosotros y vamos a ver las diferencias y mejoras que le aporta Anna frente al resto de terminales con Symbian^3, aunque recordemos que todos ellos se irán actualizando a la nueva versión en algún momento del verano.

En primer lugar he agradecido mucho el nuevo teclado QWERTY en vertical, pese a que la pantalla de 4" es grande y tiene ancho más que de sobra no habría estado mal, en esta orientación, hacer las teclas un poco menos estrechas, la precisión en general es buena, pero da la sensación por ejemplo al escribir con los pulgares de que hay poco espacio entre tecla y tecla. Una de las cosas más irrantes también de la anterior versión era el número de veces que nos veíamos forzados a introducir la contraseña en los distintos servicios Ovi ( que recordemos que próximamente pasarán a llamarse únicamente Nokia), ahora bastará con una sola vez en la configuración inicial del teléfono.

Pero sin duda la que más agradezco es el rediseño general de toda la apariencia ¡Por fin! por fin la gama avanzada de Nokia va a dejar de ser ese patito feo, horrendo, azulón y torpe que miraba con envidia no confesada a los otros sistemas operativos con interfaces estéticamente mucho más atractivas. Por primera vez Symbian me parece bonito, tampoco es para llorar ante tanta belleza, pero no me cabe duda de que es un rediseño muy acertado. Y no es sólo una remodelación a nivel de iconos, también cambian las animaciones cuando nos conectamos a una red WiFi, el panel de ajustes o las transiciones entre escritorios. Symbian Anna sigue teniendo sus carencias funcionales, pero por lo menos la apariencia no es una de ellas.

Aplicaciones, su mayor debilidad

Toca hablar de otros de los puntos flojos del teléfono, por si alguien a estas alturas del partido no se había dado cuenta las aplicaciones son las que mueven el cotarro en el mercado de los smartphones, no es una sorpresa tampoco que la oferta en ese sentido de la Ovi Store, más aún si la comparamos con la de otras plataformas es pobre, muy pobre. Resulta más lamentable aún cuando nos damos cuenta de que tenemos ante nosotros un terminal que por hardware como ya hemos comentado podría tener unas posibilidades excelentes pero que se ve capado, limitado, por la falta de apps de terceros que lo expandan.

No sé cuáles serán las ideas de Nokia con respecto a su futura unión con Windows Phone 7 y el Marketplace, pero deberían proponerse desde ya mismo cuidar a sus desarrolladores como si fuesen de oro. Windows Phone parece haber tenido una buena acogida y si a esa afluencia de buen software le sumamos el buen hardware que aporta Nokia, las apps que pueden salir de ahí resultarán sin duda muy interesantes. Pero por desgracia, el X7 no es ni será nunca un teléfono que lleve el sistema de Microsoft, así que toca suspenderlo de nuevo en el apartado de aplicaciones, apartado que no tiene mucha pinta de mejorar de cara a un futuro porque lógicamente todos los desarrolladores remotamente interesados en Nokia dejarán a Ovi de lado para centrarse en el Marketplace.

Conclusión

Después de darle algunas vueltas, supongo que la mejor manera de concluir el análisis y definir el X7 es como un teléfono que te gustará si ya eres muy fan de Nokia y de Symbian y además no te gusta cualquiera de las otras alternativas, ni iOS, ni Android ni los Windows Phone que ya hay. Si lo que estás buscando es un terminal avanzado con conexión a internet, con aplicaciones y con una buena perspectiva de futuro, el Nokia X7 no es ni mucho menos para ti.

Y aún y con todo, si estás seguro de que lo que quieres es un Nokia, yo mejor me esperaría a que empiecen a salir los primeros terminales con Windows Phone, porque a pesar de la reciente actualización a Belle, el interés por Symbian, ya no sólo por parte de los desarrolladores sino inclusive por parte de la propia Nokia, tiene los días contados.

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